Dos vecinos de Bueu protagonizaron esta madrugada una rocambolesca aventura y huida de la Guardia Civil. Uno de ellos había dado positivo en un control de alcoholemia y cuando poco después se encontraron con los mismos agentes en otro punto de Bueu realizando otro control decidieron huir. Todo ello haciendo caso omiso a las señales que se encontraron por el camino e incluso circulando por una calle en dirección prohibida. Su escapada concluyó de manera abrupta, empotrándose contra un poste de la luz en la bajada a la Praia de Beluso. El conductor se enfrenta al menos a un delito contra la seguridad del tráfico porque arrojó una tasa de alcoholemia de 0,80 y es posible que se impute otro presunto delito por su conducción temeraria en la huida de la Guardia Civil.

El primer control con el que se encontraron los dos vecinos de Bueu estaba situado en el cruce de la PO-551 con Petís y Pescadoira, alrededor de las 2.00 horas de la madrugada de hoy. El conductor del Citroën Xsara atendió al requerimiento que le hicieron los agentes para detenerse y se sometió a la prueba de alcoholemia. Fue necesario solicitar la presencia de una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico con un etilómetro de precisión y la tasa que arrojó fue de 0,40 (el máximo autorizado es 0,25). Conductor y acompañante decidieron dejar el coche en el lugar y seguir su camino a pie. Por su parte, la Guardia Civil trasladó el control a otro lugar de Bueu, en concreto al lado de la farmacia de Banda do Río, al lado de la intersección entre Pazos Fontenla y Alexandre Bóveda. Alrededor de las 3.00 horas dan el alto a un Citroën Saxo que circula en dirección al centro de Bueu. En un primer momento el conductor parece atender al requerimiento de la Guardia Civil puesto que frena y se acerca a la acera, pero repentinamente acelera y se aleja del lugar. Pese a todo los agentes tuvieron tiempo suficiente para reconocer que los dos ocupantes eran los mismos del coche que habían parado una hora antes, solo que esta vez se habían intercambiado los puestos: el que antes iba de copiloto ahora era el conductor.

A partir de ese momento comenzó una persecución por el centro de Bueu, en el que llegaron a circular en dirección prohibida por un tramo de Alexandre Bóveda. Luego se dirigieron hacia A Ramorta, A Carrasqueira, Achadiza y luego bajaron hacia la Praia de Beluso. Su escapada no se prolongó mucho más puesto que a la altura de la depuradora de moluscos se empotraron contra una farola. Cuando los agentes le realizaron la prueba de alcoholemia al conductor descubrieron por qué había huido, aunque ya lo sospechaban: arrojó una tasa de 0,80, que triplicaba lo máximo permitido. Además comprobaron que el vehículo carecía del seguro obligatorio desde hace seis meses.

La Guardia Civil continuará con las diligencias, que serán trasladadas a los juzgados de Marín donde presumiblemente el asunto se tramite a través de un juicio rápido.