La tradicional ruta nocturna de las antorchas y la entrega de premios pusieron el punto y final a la Concentración Motera Moteros do Morrazo, que congregó a más de 4.000 participantes en Bueu, en la que posiblemente haya sido su edición más multitudinaria. Y es que si ya durante todo el sábado se vio que la afluencia de motos era importante, las previsiones más optimistas volvieron a romperse por la noche. Hasta un millar de motos tomaron parte en el recorrido nocturno por las calles de Bueu, en el que las antorchas de otros años fueron sustituidas por unos cilindros de espuma con luces LED. La organización repartió 500 y muy pronto se quedó sin existencias para todas las personas que completaron el habitual trazado con salida en A Estacada para tomar por Pazos Fontenla, Castelao, Montero Ríos, Francisco Escáneo, Ramorta, Ramón Bares, Castelao, Pazos Fontenla y regreso al punto de partida. Ante la ausencia de patrulla de la Policía Local fueron los propios miembros de la organización los que controlaron que todo se desarrollase sin ninguna incidencia.

En el campamento base esperaba una fiesta que hizo pequeña la carpa instalada a tal efecto. Música y diversión no faltaron hasta bien entrada la madrugada con la participación de un Dj y un show nocturno.

Los más valientes optaron por madrugar hoy para estar en el almuerzo para los 250 inscritos oficiales, a fin de reponer fuerzas antes de la ruta de hoy, más corta, por Cangas y Bueu. Fueron menos que en la jornada anterior los participantes en un itinerario que salió de Bueu para enfilar hacia Cangas, desviarse por Coiro y salir por Espíritu Santo junto al IES Rodeira y tomar luego la carretera por la costa para pasar por el centro de Cangas, Darbo, Aldán, Beluso y regresar al punto de partida. Arrepiado Team realizó una exhibición de stunt que sirvió de aperitivo para la despedida con unos pinchos para todos los participantes y la entrega de distinciones. Así, la inscrita más joven fue Noa Moreira Moares, de tan solo dos años de edad, y el mayor fue Manuel González García, de 75 años. El motero que vino de más lejos fue Félix Pérez Martín, de Barcelona, y la primera inscrita fue Almudena Rodríguez Mariño. La moto más antigua de las que pudieron verse por Bueu fue una Padito Le Mans de 1979 y el motoclub más numeroso fue el Plántalle Lume.

Tras los premios llegó el momento emotivo de la jornada, con el reconocimiento a la familia de José Piñeiro González, más conocido como "Fully", motero vinculado al club fallecido el 18 de junio cuando regresaba junto a sus amigos de una concentración en Gondomar.

Pero la concentración tenía también una vertiente solidaria, y en este sentido no defraudó a nadie. Durante los tres días que duró el certamen se recogieron un total de 1.300 kilos de tapones para la Fundación Amigos de Galicia, colectivo que lleva a cabo campañas de recogida para financiar el tratamiento de niños con determinadas enfermedades.

"Ha sido increíble, nos hemos visto desbordados de nuevo por la cantidad de gente que había", afirma un satisfecho Martín Blanco, secretario de Moteros do Morrazo, que apunta que las cifras superaban incluso las de la última edición, celebrada en 2015.