El concejal de Medio Ambiente de Moaña, Odilo Barreiro, no ha cesado en su empeño de poner fin a la contaminación por hicrocarburos en el regato del Rialdarca, que es un afluente del río Pontillón, que desemboca en la playa de A Xunqueira tras atravesar la villa, procedente de la parte alta de la parroquia del Carmen. El Rialdarca da nombre también a un sendero que discurre paralelo al regato hasta la carretera P0-313, entre Moaña y Marín.

Desde que entró este gobierno, en junio de 2015, se han sucedido las denuncias por vertidos en este regato, que aparece manchado con una sustancia de color oscura y con fuerte olor a hidrocarburo. Las denuncias se trasladaban a Augas de Galicia, pero entre tanta burocracia, el río seguía contaminado y sus aguas seguían desembocando a una playa que no logra conseguir el distintivo de bandera azul, de calidad de sus aguas.

El Concello adoptó la decisión de realizar unas catas y tras la pertinente autorización a Augas de Galicia procedió esta semana, con personal propio, a realizarlas. Las catas se abrieron en el margen del regato donde se han producido vertidos incontrolados de sustancias similares a hidrocarburos.

Estas perforaciones, según manifiesta el concejal, han puesto de manifiesto que una zona limitada, en una de las márgenes del río presenta una alta concentración de una sustancia contaminante y que la tierra desprende un fuerte olor a hidrocarburo, con color oscuro y textura pegajosa. Fuera de esta zona, el suelo presenta un aspecto totalmente normal.

Odilo Barreiro señala que las diferentes catas no descubrieron ningún tipo de canalización que pudiera ser el foco de la contaminación puntual y recurrente que se produce en la zona. Confirma que la zona quedó aislada y que las catas realizadas se dejaron abiertas para poder comprobar su evolución y si pudieran aportar algún dato más sobre el origen de la sustancia contaminante.

Para evitar cualquier posible afección al regato, los técnicos de control de vertidos, que también estuvieron realizando las catas, instalaron barreras anticontaminantes, así como colocaron mantas absorbentes en las pozas que presentaban presencia de hidrocarburos.

Para la Concellería de Medio Ambiente "es primordial eliminar calquera posible foco contaminante nun dos regatos que vertebra a vila e que sirve de fío conductor dun dos sendeiros máis transitados polos veciños e veciñas". Por esto, una vez analizada la evolución de las catas y extraídas las conclusiones, el Concello propondrá a Augas de Galicia la retirada inmediata de los lodos que se encuentren impregnados por la sustancia contaminante para evitar que el lavado por las aguas pluviales pueda arrastrar hasta el regato restos del carburante. Todo ello sin dejar de continuar con las indagaciones precisas que consigan determinar las causas de la contaminación de este margen del regato. "Se algo ten claro o goberno municipal é a súa aposta na defensa e protección do medio ambiente. De aí os pasos dados ate o de agora na recuperación dos areais, propostas innovadoras de reciclaxe co apoio da Deputación e posta en valor dos sendeiros",a segura el concejal que añade que en el caso de la contaminación del Rialdarca la gasolinera del entorno se puso a disposición de Augas de Galicia para cualquier revisión que hiciera falta. Añade que Augas había revisado las industrias de la zona y no había detectado defectos.