En el mes de diciembre el gobierno de Bueu y la Policía Local anunciaron inminentes cambios en la circulación en el centro del municipio. Esas modificaciones afectarían a dos vías: la Avenida Montero Ríos, que salvo en un pequeño tramo, pasaría a ser de sentido único, y a la calle Santán, que une las calles Ramón Bares y Pazos Fontenla. Casi seis meses después las señales están colocadas, pero es como si no lo estuviesen porque permanecen tapadas con bolsas negras. Parece que lo que en su día era una buena idea ahora ya no lo es tanto.

Algunos conductores no han dudado en quejarse porque la situación incita a cierta confusión. Alguna de esas grandes bolsas negras que tapaban las nuevas señales, a la espera de que se implementasen los cambios en la circulación, han desaparecido por el paso del tiempo y la acción del viento. Es el caso de indicación de dirección prohibida colocada en el entorno de la explanada del Centro Social do Mar. "La cubrición que la tapaba desapareció hace más de un mes. ¿Qué pasaría si algún conductor se guía por esa señal y circula por ese tramo pensando que realmente es de dirección única? Si hay un accidente, ¿de quién sería la responsabilidad?", se preguntan algunos vecinos del centro de la localidad. Hace unos días el grupo municipal del PSOE también criticaba que esta nueva señalización estaba colocada desde hace meses pero que no se sabía cuándo entraría en vigor o si siquiera lo haría.

Concello y Policía decidieron colocar a finales del año pasado la nueva señaléctica y realizar una prueba piloto para ver si la medida tenía los efectos deseados. La intención anunciada era la de implantar la dirección obligatoria de circulación desde el aparcamiento de la antigua Casa do Mar hasta el cruce con la calle Johán Carballeira, de tal manera que los conductores tengan que circular en dirección a Banda do Río. El objetivo era "aliviar" la intensidad del tráfico y testar una medida que ya se aplica puntualmente durante el verano en los días de mercadillo. En la práctica supone contar en toda la Avenida Montero Ríos con sentido obligatorio en dirección a Banda do Río, con la única excepción del tramo entre la Casa do Mar y la calle Matilde Bares, que se mantendría con doble sentido.

A finales del mes de enero se anunció incluso que la medida entraría en vigor en la primera semana de febrero, incluyendo a la calle Santán, que pasaría a tener sentido único en dirección descendente, con entrada desde Ramón Bares y salida por Pazos Fontenla.

Desde entonces las señales siguen cubiertas (casi todas) con esas bolsas negras y a la espera de salir a la luz.