Poco podían imaginar la buenense Lucía Buceta Santos y su pareja, el artista inglés Dominic Beattie, que la silla que diseñaron hace poco más de un año para una exposición iba a tener un recorrido tan largo y que se iba a convertir en una obra de arte en sí misma. La "Bueu chair" [Silla Bueu] después de conquistar Londres puede verse ahora muy cerca de casa, en la Cidade da Cultura del Gaiás, en Santiago. El diseño está inspirado en los bancos de piedra del paseo de Pescadoira, un ejemplo de lo que se considera "arquitectura brutalista" [sin sentido peyorativo], y es una de las obras seleccionadas para la exposición "Da árbore á cadeira. A madeira e as súas artes", que se inauguró recientemente en Santiago con la presencia del presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

El comisario de la muestra es Carlos Seoane, profesor en la Escuela de Arquitectura de A Coruña. Seoane se puso en contacto con Lucía Buceta porque estaba interesado en que la exposición no se limitase solo a grandes arquitectos o artistas consagrados, sino en hacer un hueco y dar proyección a "jóvenes promesas que buscan un hueco en el extranjero". Es precisamente el caso de Lucía Buceta y de la "Bueu chair", una silla que está inspirada en los bancos del paseo marítimo de Pescadoira. En el catálogo de la exposición de la Cidade da Cultura y en su programa educativo se presenta a esta silla y sus muebles complementarios como "minimalismo con cores primarias son claves da cadeira que se inspira na arquitectura brutalista galega usando materiais e técnicas contemporáneas."

No está nada mal, sobre todo teniendo en cuenta el origen prácticamente casual de su diseño. Dominic Beattie estaba buscando el asiento ideal para que los espectadores que acudiesen a una exposición que iba a inaugurar en Londres, formada por cuadros de gran formato, pudiesen sentarse y apreciar las pinturas. Durante una estancia de unos días en Bueu junto a Lucía Buceta saltó la chispa de la inspiración. "El banco de Pescadoira nos llamó la atención como un objeto tosco y elegante al mismo tiempo, de estilo brutalista. Nos inspiró para crear una silla usando materiales y técnicas contemporáneas", cuentan. El asiento que diseñaron está compuesto por cuatro piezas de madera, que se ensamblan entre sí sin tornuillos ni pegamento, y están fabrivadas con los colores primarios. El diseño llamó la atención de uno de los más ilustres visitantes que acudió a la exposición de Beattie, el galerista y coleccionista Charles Saatchi, que la quiso para su galería. Ese sorpresivo reconocimiento ha posibilitado que estos muebles inspirados en los bancos que cada día numerosos vecinos de Bueu usan para contemplar el mar haya recorrido medio mundo y se haya expuesto en algunas de las ferias de diseño más importantes. Ahora se puede ver muy cerca de casa y no es el único representante de Bueu en esta exposición. "También hay unas sillas del arquitecto Vázquez Molezún [el que diseño la casa de A Roiba]. Somos dos de Bueu, todo un orgullo para nosotros", confiesa la joven Lucía Buceta Santos.