El transporte de ría no ha tocado techo, ni mucho menos. Su creciente demanda en el último año, empujada de forma extraordinaria por la instauración del billete metropolitano, parecía dirigirla hacia niveles estables. Pero las obras en el Corredor de O Morrazo ha venido a demostrar lo contrario. En los cortes de tráfico aplicados en este vial por los trabajos de ampliación parece estar la causa del notable aumento de usuarios del servicio marítimo que une Vigo con las localidades de Cangas y Moaña, de un 30% en el primer trimestre del año. Hasta en marzo, sin apenas restricciones en el Corredor ni refuerzo de las frecuencias -como sí ocurrió en los meses precedentes-, estos barcos siguieron ganando pasajeros, con un 15% más.

Los datos recopilados por la Autoridad Portuaria de Vigo indican en concreto que en estos tres meses, las navieras Mar de Ons y Nabia, trasladaron a 240.643 personas. Esta cifra representa una subida del 29,86% en comparación con el primer trimestre de 2016, cuando contabilizaron 185.307. En cuanto al pasado marzo, la demanda de billetes para viajar entre ambas orillas también creció, aunque en menor porcentaje, un 15%, con 85.272 usuarios en total.

Para interpretar estos resultados, los operadores no encuentran otra explicación que la vinculada a las obras en el Corredor de O Morrazo. Por la principal vía de comunicación terrestre entre Vigo y O Morrazo circula una media diaria de 13.000 vehículos. Son datos correspondientes a la intensidad de tráfico medida el año pasado, porque como publicó FARO recientemente, los trabajos del desdoblamiento acabaron por ahuyentar a muchos de sus conductores habituales recortando el tráfico en esta carretera en al menos 1.600 vehículos.

Este descenso se concentró durante el último cierre parcial del vial a la circulación, entre el 9 de enero y el 24 de febrero. De conductores que cansados de soportar los atascos en los desvíos aplicados por las obras optaron por dejar el coche en casa representan una buena parte de los nuevos usuarios de la conexión marítima. Por entonces la Xunta había gestionado con Nabia la ampliación de las frecuencias entre Moaña y Vigo, con hasta 14 viajes más, incluidos los domingos. Pero este refuerzo del servicio finalizó en febrero y, en cambio, el pasaje de los barcos continuó en aumento hasta marzo. Para explicarlo, los operadores consultados recuerdan que aunque puntuales los cortes de tráfico en el vial siguieron produciéndose, sin olvidar que muchos de los recién llegados se han mantenido como usuarios de las líneas marítimas "bien por costumbre o seguridad" en cuanto, por ejemplo, la hora de llegar al puesto de trabajo.