Los comuneros de Beluso reforestarán un tercio de la superficie de monte que poseen en los próximos diez años. Así lo prevé el Plan de Ordenación Forestal, que la asamblea del colectivo aprobó este fin de semana, y que dibuja un panorama con una predominancia de masas de monte envejecidas y escasa presencia de ejemplares jóvenes. La salida a esta problemática pasa por un proceso de corta progresiva en las zonas más afectadas para reforestarlas de forma casi inmediata, a fin de realizar una renovación constante de la masa forestal para que esté siempre en producción. El documento recoge también una previsión de ingresos anuales mediante el aprovechamiento del monte, concretamente de unos 50.000 euros, que permitirían asumir esos trabajos de mantenimiento y limpieza.

El plan apunta asimismo la posibilidad de diversificar sus usos, uniendo al aprovechamiento de la madera otros proyectos como la ganadería o el cultivo de setas, opciones que los comuneros valorarán en el momento en que se les presenten. Desde Beluso están atentos a alternativas de uso que se están desarrollando en otras xuntas de montes para ver su funcionamiento y estudiar si son trasladables a sus terrenos.

Además, la asamblea sirvió para abrir un proceso que finalizará en las elecciones del día 23 a las 11 horas en la Casa do Pobo. Los interesados pueden presentar listas de entre 6 y 16 integrantes hasta 48 horas antes de la asamblea. La junta directiva saliente presentará candidatura una vez cinco comuneros mostraron su intención de entrar en la lista para poder renovar algunos cargos.

La asamblea sirvió también para poner de manifiesto la postura de fuerza que adoptarán los comuneros de Beluso ante cualquier ocupación del monte comunal. Si hasta ahora las reclamaciones se ceñían únicamente al terreno ocupado y el criterio eran los lindes recogidos en el Catastro de 1957, a partir de ahora se reclamará no solo lo ocupado, sino toda la superficie que históricamente fue comunal. La decisión se adopta ante el litigio con un particular en la zona de A Palancal a la que se le ha advertido que retire la base de hormigón y los postes instalados o bien se recurrirá a la vía judicial con las premisas anteriores.

Por lo demás, los comuneros aprobaron las cuentas del año pasado, con 5.300 euros de ingresos y 35.600 de gastos en limpiezas, podas y rareos de montes. Al haber en caja 59.800 euros el balance final fue de 29.400 euros de superávit. Para 2017 se prevén unos ingresos de 40.800 euros (la gran mayoría por cortas) y unos gastos de 49.227 euros, el grueso de ellos en limpiezas, podas y rareos.