Los alumnos de los cuatro cursos de ESO y de primero de Bachillerato del instituto A Paralaia, de Moaña, iniciaron ayer la sexta edición de la Semana de Consumo Responsable a través de la que profundizan en técnicas de reciclaje y se conciencian sobre la necesidad de apostar por modelos de vida que se alejen del consumismo descontrolado propio de las actuales sociedades occidentales.

Obradoiros de reciclaje de telas para reconvertir el material de la ropa que no se utiliza fueron una de las primeras actividades llevadas a cabo ayer. El profesor que coordina la semana, Rodrigo Varela, explicó que los estudiantes participaron también en un taller de contrapublicidad, transformando anuncios de prensa y revistas para que contengan mensajes críticos con el consumismo.

A lo largo de la semana, los jóvenes participarán también en otros talleres de reciclaje para aprender, por ejemplo, a reutilizar el aceite y convertirlo en jabón.

También utilizarán distintas herramientas cotidianas para construir instrumentos musicales. Además, colaborarán con la asociación de apicultores de O Morrazo en su campaña de protección de las abejas construyendo trampas para la Vespa velutina, que supone una amenaza real para las abejas.

Además de proyectar distintos documentales que ofrecen visiones alternativas y explican las consecuencias que tendrá en los distintos ámbitos el actual ritmo de consumo, los alumnos de primero de Bachillerato recorrerán este miércoles parte del municipio moañés. De la mano de los encargados de llevar adelante el proyecto "Camiños Seguros", los jóvenes conocerán la evolución del paisaje urbano y natural del centro de Moaña, así como las decisiones que propiciaron ese cambio paisajístico en las últimas décadas.

La semana para explicar a los jóvenes de Moaña que existen alternativas de consumo incluyen también una "mesa de troco", que actúa a modo de mercadillo.

En ella los estudiantes dejan objetos que ya no utilizan y otros compañeros los pueden coger para su uso, dándole así una nueva vida a estos objetos.

De momento, la "mesa de troco" cuenta sobre todo con productos de índole cultural, como libros y películas.