Hay temor en el gobierno municipal a que esta revisión catastral encubierta tenga otros efectos secundarios. El concejal de Facenda, Mariano Abalo, lo explicaba bien ayer. Teme que el aumento de ingresos a través del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), tras numerosas subidas impuestas, tanto en el tipo impositivo como en el valor catastral, podría llevar al Gobierno a pensar que podía reducir la participación de los fondos del Estado en los Concellos. Es una cuestión que temen los alcaldes de muchos municipios de Galicia y también de España

Abalo insistió mucho en denominar a todo este proceso que está en su última fase: regularización encubierta, que tiene carácter de discriminación, porque no se aplica a la totalidad del padrón municipal, solo a unos cuantos. El concejal de Facenda recordó que el proceso lo había iniciado un gobierno del Partido Popular.