La adecuación de las oficinas ubicadas en la antigua casa consistorial de Moaña es un paso esencial para que la nueva agrupación de Protección Civil pueda entrar en la red del 112 y asumir emergencias. En estos momentos buena parte del trabajo de los voluntarios consiste en ayudar en la coordinación y en el buen desarrollo de los distintos eventos que se organizan en la villa, como quedó patente en los últimos carnavales. Para ello el primer paso que ha dado el Concello pasa por retirar todos los elementos inservibles que amontonaba la anterior agrupación, que había sido desactivada.

Listones de madera, mobiliario viejo e incluso escombros, acumulados tras realizar una reforma interior, se encontraban en este bajo. En los últimos días los voluntarios de Protección Civil comenzaron esta tarea de despejar la sede junto al camión de la cuadrilla de Obras. Se calcula que serán necesarios entre 7 y 8 camiones para despejar toda la sede.

El gobierno bipartito tiene presupuestado en las cuentas de 2017 el cambio de la cubierta de este viejo edificio de la calle Ramón Cabanillas. Con esa obra, que aún no entró en fase de licitación, deberían eliminarse las filtraciones de agua. El concejal de Seguridade Cidadá, Ezequiel Fernández, explica que con la baja de esa obra aspiran a acometer otras mejoras como la renovación de la electricidad y la fontanería o un pintando interior de un espacio en estado precario.

La intención es que los voluntarios puedan hacer guardias en la sede para que el servicio se pueda integrar en la red gallega de emergencias.