La Comunidade de Montes de Ermelo finalizó los trabajos realizados en los últimos meses para limpiar y podar una superficie de unas cinco hectáreas de terreno en el lugar de A Paralaia, una tarea que se enmarca dentro de las labores de prevención de incendios. Esta parcela de A Paralaia, que linda con el monte comunal de Moaña, es la más grande del monte comunal que tienen reconocido los vecinos de Ermelo. "No es que seamos una comunidad pequeña, más bien somos minúscula porque apenas tenemos reconocidas 14 hectáreas de terreno comunal y somos entre 15 y 20 comuneros", explica su presidente, Manuel Estévez.

Esas dimensiones dificultan el acceso a la convocatoria de ayudas públicas destinadas a la conservación del monte y prevención de incendios. "Se suelen convocar atendiendo a los criterios de superficie o de número de comuneros y casi siempre nos quedamos fuera", reconocen. Una de las contadas excepciones fue una orden de subvenciones convocada en el marco de Programa de Desenvolvemento Rural (PDR) 2014-2020, con el la comunidad de montes recibió un importe de 5.931 euros, un dinero que se destinó a la limpieza con desbroce y a la poda de una plantación de especies frondosas realizada hace algunos años.

Los trabajos, para los que fue contratada una empresa especializada, se concentraron en la parcela de A Paralaia, que mide unas 6 hectáreas de superficie, aunque la extensión en la que se concentraron las labores fue unas 5 hectáreas. "Es sobre todo una labor de prevención de incendios. Con la limpieza y desbroce se favorece que la plantación crezca y a medida que los árboles van creciendo hay menos maleza", explica el presidente de los comuneros de la aldea de Ermelo.