La constatación de que los vecinos de Aldán y O Hío estarán, desde mañana y al menos durante dos meses, sin servicio de pediatría en el centro de salud parroquial, al trasladarse su titular a Cangas para cubrir la baja laboral de un compañero, ha despertado las críticas de los usuarios y también del alcalde, Xosé Manuel Pazos, que arremete contra la "política de recortar gastos e eliminar servizos" que está aplicando la Xunta y de la que aporta otros ejemplos, como su negativa a construir el centro de salud en O Viso. El regidor dice estar "farto da burla e o desprezo" que recibe del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, que da "a calada por resposta" a sus múltiples peticiones de entrevista, y quiere que sea el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, quien tome las riendas y lo reciba para avanzar en los asuntos que afectan al municipio.

"Trátase dun novo caso de marxinación á parroquia do Hío", señala el mandatario municipal en referencia al traslado temporal de la pediatra de Aldán, que responsabiliza directamente a Vázquez Almuíña, "amigo persoal de Sotelo", y advierte que "non permaneceremos calados" y no tolerarán más "desprezos". Recuerda que Cangas tiene más de 26.000 habitantes y el conselleiro no recibe a su alcalde, al contrario de lo que hace con los de otros municipios más pequeños "que son da súa corda política, do PP". Considera que se trata de una "marxinación" motivada por diferencias políticas y quiere que Núñez Feijóo asuma esa responsabilidad ante unas demandas sanitarias "avaladas polo Consello Municipal de Saúde", en el que están representados muchos colectivos sociales de Cangas.

"Calumnias" del PP

Por otra parte, el alcalde de Cangas califica de "mentiras e calumnias" las insinuaciones del PP sobre la financiación por el Concello de los viajes en autobús para asistir a la manifestación que se celebrará en A Coruña por las Marchas da Dignidade. Los populares quieren saber "de dónde saldrán los fondos para pagar los autobuses que el Concello fletará para acudir a un acto patrocinado por una entidad privada" y "a qué partida presupuestaria se va a asignar semejante importe", y Pazos le responde que, al contrario de lo que hacía el PP con colectivos afines, ahora la institución municipal "non aporta nin un euro y se limita a darle "apoio institucional" a los ciudadanos que demandan sus derechos. En su opinión, la "desesperación por pasar á oposición, donde lle quedan aínda moitos anos", hace mella en el PP.

El alcalde también aclara que la reducción de 34 a 29 del número de trabajadores solicitados a través del plan de empleo de la Diputación responde a que el Concello asumirá parte de su carga salarial para que tengan unos sueldos dignos. "Baixamos 50.000 euros a cambio de aportar 140.000, o que nunca ata agora se fixo", afirma Pazos, y acusa al PP de "apostar pola cantidade, e nós pola dignidade".