El concierto de Santa Cecilia que no se pudo celebrar el pasado noviembre en la excolegiata de Cangas fue vetado por la Secretaría Diocesana de Música Sacra, que había solicitado el cambio del programa. La Banda de Música Belas Artes rechazó modificar el repertorio previsto y que interpretaría junto a un coro de la localidad. Atribuyó la decisión final al párroco Severo Lobato.

El concierto fue cancelado finalmente, pues la patrona de la música coincidía con otra actuación en el Auditorio Municipal y en otras dependencias del Concello no se podría realizar la actuación completa, con todos los músicos e integrantes del coro.

Con una tradición de medio siglo, el repertorio que según el Secretariado Diocesano de Música Sacra "no se ajustaba a lo que quiere la iglesia" constaba de dos partes. La primera exclusiva para los músicos de la banda y la segunda que interpretarían de forma conjunta con el coro. El pasodoble Terras do Rosal; As lúas y Sinfonietta eran las obras previstas para la primera de las partes. En la segunda estaba previsto que se interpretasen las obras Alma de Dios, Canción húngara y La del Soto del Parral, un clásico de las celebraciones de Santa Cecilia. Las piezas Ronda de enamorados y Medley Boleros pondrían el punto y final al repertorio.

Aunque la Banda Belas Artes recordó que llevaban meses preparando la actuación, desde el Arzobispado apelaron a la coherencia y profesionalidad, alegando que "unha igrexa é un lugar de culto e nela só se pode interpretar música sacra ou relixiosa. As bandas do noso país teñen un amplo repertorio de himnos e marchas procesionais para facelo", argumentaba el escrito.