El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, firmó en abril de 2015 con el presidente de la Asociación de Veciños de Igrexario-Fontenova, Antonio Piñeiro, un convenio por el cual el Concello le otorgó una subvención a este colectivo para financiar el acondicionamiento y la mejora del terreno en las zonas bajas del Igrexario con la intención de descongestionar de coches el ámbito de la iglesia.

El Concello encargó el proyecto de acondicionamiento del terreno al arquitecto Alfonso Lage Pérez, que lo concluyó en septiembre de ese año, que propone una reordenación mediante la cual se intentará evitar el uso exclusivo y constante como aparcamientos de vehículos de las zonas monumentales, incrementando el espacio para el deleite humano y disminuyendo el impacto negativo de los vehículos.

La superficie de la actuación son 1.850 metros cuadrados, divididos entre pavimentación para accesos en pendiente y superficie de aparcamiento. La idea llevaba ya varios años masticándose, aunque faltaba la cesión de los terrenos necesarios, que son propiedad de la Iglesia. Con las recientes gestiones, este último requisito parece, al fin, solucionado.