Ya es oficial la licitación de la obra del tercer subtramo del Corredor do Morrazo para dar continuidad a los trabajos de conversión de esta carretera en la futura autovía do Morrazo AG-46, que se están ejecutando desde hace un año en los siete primeros kilómetros , entre Domaio y Meira, en Moaña. La Xunta publicó ayer en el Diario Oficial de Galicia (DOG) el anuncio para adjudicar la construcción de este tercer subtramo, por importe de 18,2 millones de euros, que abarca 3,87 kilómetros entre los puntos kilométricos 7+300 (enlace de Meira, donde comienza el viaducto da Fraga) y 11+150 (primer enlace de Cangas). El plazo de ejecución es de 24 meses.

El Gobierno gallego prevé iniciar los trabajos antes del próximo verano, una vez que se proceda al levantamiento de actas previas a la ocupación de los terrenos necesarios para su ejecución, previsto para el primer trimestre del año.

Remodelación de enlaces

Con esta tercera obra, estará en ejecución en 2017 la totalidad de la primera fase de construcción de la autovía, desde el inicio en Domaio hasta el primer enlace de Cangas, en donde se completará en sentido a Alto da Portela con la rehabilitación del firme en el tramo no afectado por el desdoblamiento. De esta manera, la longitud total del tramo de actuación será de 4,16 km.

Además del desdoblamiento del tronco del corredor, las obras supondrán la remodelación parcial de los enlaces de Meira y de Moaña (con la PO-313, en el pk 9+570), el desdoblamiento del viaducto da Fraga, de 330 metros; la ampliación de dos pasos superiores y cinco inferiores existentes, además de la reposición de la pasarela peatonal metálica, a la altura de Broullón.

El documento desarrolla el proyecto aprobado por el Gobierno gallego en 2013, que recoge ajustes en el diseño de la planta y en el alzado para minimizar los movimientos de tierras. Se mantiene la solución de la alternancia del desdoblamiento por la margen derecha e izquierda.

El corredor está abierto de forma provisional al tráfico desde el pasado día 21 de diciembre pero el próximo día 9 volverá a cerrarse, en el tramo en obras, entre Domaio y Meira, para continuar con los trabajos de los desmontes con voladuras. La Xunta había iniciado las obras anunciando que no habría afección al tráfico, salvo cortes puntuales cuando se realizasen voladuras con dinamita. Pero, tras el verano y alegando medidas de seguridad para los usuarios y para los operarios de las dos empresas adjudicatarias, que trabajaban muy próximos a la calzada, se optó por el cierre total de forma provisional, en principio, anunciado hasta hasta el 23 de enero.