La Avenida Montero Ríos será en breve objeto de una nueva reordenación del tráfico en el centro urbano. Primero de manera experimental y provisional. Luego, si los resultados son los deseados se convertiría en un cambio definitivo. La propuesta que se maneja es convertir toda la vía de orillamar en un vial de dirección única para facilitar el tránsito y evitar los problemas que se registran en la parte central, donde se concentran la mayoría de servicios comerciales y administrativos. La única excepción sería el espacio entre la explanada de la antigua Casa do Mar y la calle Matilde Bares, que mantendrá el doble sentido de circulación.

En la actualidad gran parte de la avenida ya es de dirección obligatoria, salvo un único tramo: desde el cruce con Matilde Bares hasta Johán Carballeira. La Policía Local ha presentado al gobierno local una propuesta para ir más allá. En este caso significaría implantar la dirección obligatoria desde el entorno de la plaza de abastos y explanada de la antigua Casa do Mar hasta el cruce de Johán Carballeira: los conductores deberían circular en dirección de entrada hacia el barrio de Banda do Río. Esta es una medida que se adopta ya durante el verano en los días de mercadillo para intentar aliviar el tráfico en este tramo, donde se concentra la mayoría de comercios y servicios como el mercado municipal, Centro Social do Mar y las dependencias municipales. "É unha zona con moita intensidade de servizos e equipamentos e durante o pasado verán xa se notou unha melloría coa eliminación do aparcamento en batería e a habilitación de estacionamento en liña diante da praza", reconoce el alcalde, Félix Juncal.

Desde el gobierno ven con buenos ojos la nueva propuesta planteada desde la jefatura de la Policía Local porque significa "seguir gañando espazos para os viandantes" y descongestionar el tráfico. Pero antes de tomar una decisión definitiva prefieren comenzar con una fase experimental en la que se pueda comprobar si los resultados se ajustan a lo esperado. La idea de la Policía Local es incluso desplazar la parada de taxis situada ahora frente al Museo Massó y llevarla hasta delante de la panadería Amador y de la farmacia. "En todo caso, antes de tomar esa decisión se falaría previamente cos taxistas para coñecer a súa opinión", concluyen desde el gobierno local.

Con estos cambios solo quedaría un tramo habilitado con doble sentido de circulación: desde la entrada de la plaza y del aparcamiento de la antigua Casa do Mar hasta el cruce con Matilde Bares. De esta manera se garantizaría una salida fluida a los usuarios de esta zona y a los conductores que estacionen en este entorno y que luego deseen salir hacia Cela o Pontevedra, incluidos los taxistas.

Recomendaciones

La Policía Local recomienda que, cuando se ponga en marcha esta experiencia piloto, los conductores que se dirijan hacia Beluso intenten incorporarse a la calle Pazos Fontenla a través de Rosalía de Castro. "Es una opción que muy pocos utilizan y muchos se quedan haciendo cola en la intersección con Johán Carballeira y As Lagoas", explican.