La práctica totalidad de las personas que acuden a vender productos de la huerta y del campo en el exterior del mercado de Bueu son mujeres. Algunas, como las veteranas Carmen, de la parroquia de Cela, o Aurora y Rosa, de Beluso, llevan décadas ofreciendo el fruto de su esfuerzo y ahora acogen con una mezcla de satisfacción y resignación el nuevo espacio que estrenaron ayer. "Nós pouco o imos desfrutar, pero nunca é tarde se a hora é boa", coincidían al señalar. Casi todas recuerdan que a lo largo de todos estos años ya han pasado por varios "mercados": el espacio situado detrás de la panadería Amador, el parque de Ramal dos Galos, la plaza vieja... "Eu xa acordo vir a vender no ano 1945. Aínda era unha rapaza e viña coa miña nai. Logo parei durante anos e agora como non teño moito que facer volvín", cuenta Aurora, sentada al lado del puesto que le tocó.

La remodelación de este espacio llega con retraso, pero una vez licitado el proyecto las obras se realizaron en un tiempo récord. El presupuesto inicial era de 40.000 euros y la contratista seleccionada se comprometió a realizarlo por casi la mitad. El 70% del coste fue financiado por la Consellería de Industria, razón por la que ayer el alcalde de Bueu, Félix Juncal, invitó a sus responsables y al delegado de la Xunta, José Manuel Cores Tourís, a visitar el espacio. La opinión generalizada que recibieron fue de satisfacción, aunque siempre hay cosas a mejorar: demasiada distancia entre las bancadas, peticiones para volver a ocupar el lugar en el que situaban algunas vendedoras antes de la reforma... "Polo menos xa non estamos a chuvia porque antes dabamos pena. E cando había vento tiraba con todo", recuerda a sus 83 años Carmen Rodríguez. Otra Carmen, también de Cela, apunta que el sol tampoco era un buen compañero. "No verán queima moito", asegura.

Las quejas o críticas no se dejaron oír, pero "habelas hainas", como se dice con las brujas. Algunas se quejaban por lo bajinis que las vendedoras que están al lado de la carretera están más expuestas a las inclemencias meteorológicas. El tiempo dirá.