La petición de libertad provisional de Marino Giménez había sido solicitada hace un mes por su defensa, el abogado madrileño, Marcos García Montes, que contó con la colaboración del letrado Ramón Montenegro, que lleva la defensa de los patriarcas del clan de los Morones, Olegario Giménez y Flora Jiménez. Ramón Montenegro consiguió primero la libertad provisional de Flora Jiménez, que nunca llegó a entrar en prisión, y después la de patriarca Olegario Giménez, que estuvo hasta el 26 de octubre en régimen de arresto domiciliario.

El día 23 de noviembre, el juez Pérez Laya comunicó a las partes el cambio de abogado defensor de Marino Giménez Jiménez. Carlos Vaquero López pasaba a ocupar el puesto de Marcos García Montes, que había comunicado su cese. Carlos Vaquero López está colegiado en Madrid y es un abogado vinculado al despacho de Conde Pumpido, que se ocupa ahora de la defensa de Saúl Giménez, otro de los hermanos de Sinaí Giménez, mientras que del tercero, Juan Paulo, se hace cargo Beatriz Seijo, esposa del juez Vázquez Taín. De la de Sinaí Giménez se ocupa José Luis Gutiérrez Aranguren.