Las hojas de los días del calendario siguen cayendo y el mes de diciembre está cada vez más cerca. Los bateeiros de O Morrazo afrontan con una mezcla de inquietud y esperanza las próximas semanas, fechas clave para saber si pueden salvar la campaña navideña del mejillón. No es un asunto cualquiera: para muchos productores las ventas de esas fechas se acercan a la mitad de la facturación anual. En estos momentos la inmensa mayoría de los polígonos bateeiros de la comarca están cerrados. La ría de Pontevedra se halla completamente clausurada, mientras que en la de Vigo solo están abiertas las bateas situadas en el fondo de la ría, desde Domaio hacia Redondela.

Las últimas analíticas y la llegada del mal tiempo hacen concebir comedidas esperanzas al sector, aunque por ahora ese temporal venga con vientos de componente sur, que tradicionalmente no son buenos porque arrastran las toxinas hacia el interior de las rías. "Por ahora en la boca de la ría los análisis del agua dan bien", explican bateeiros de Bueu. En la ría de Pontevedra hay tres polígonos en Bueu, otros tres en Combarro (denominados Portonovo A,B y C) y otros dos en Aldán. De momento están todos cerrados, aunque se espera la apertura inmediata del Portonovo A. Los últimos muestreos revelan que al menos una de las dos zonas de producción situadas entre Agrelo y Lapamán está en "en el escalón previo a la apertura". "A ver si hay suerte y en unos 20 días podemos trabajar", explican desde el muelle buenense de mejilloneros. "Si conseguimos abrir alguna zona de cara al puente de diciembre sería todo un éxito", afirman.

Durante el pasado mes de octubre el polígono Bueu B, ubicado frente a la costa de Beluso, estuvo abierto durante unos días y permitió descargar parte de la producción. Pero otra de las zonas de producción ubicadas en Bueu, la Bueu A2, permanece cerrada desde el pasado mes de marzo, cuando entró en la ría el primer episodio de toxinas lipofílicas, coincidiendo con la primavera. Esta situación se parece mucho a la vivida hace un año y afecta sobre todo a los productores que solo tienen bateas en este polígono. "El de Beluso llevan tiempo sin analizarlo, parece que tienen miedo a que abra", se quejan con una mezcla de sorna e ironía algunos bateeiros buenenses.

La ría de Vigo tiene los polígonos del fondo abiertos y estos días se está muestreando el Cangas D, que está situado frente a Meira y que agrupa aproximadamente un centenar de viveros flotantes. La analítica realizada por el sistema de alturas dio un resultado óptimo y está pendiente de un nuevo análisis. Si ese nuevo muestreo confirma los primeros resultados esas bateas podrían abrir a lo largo de esta misma semana.

Bocana de la ría

El sector espera que la evolución del otro parque bateeiro que hay en aguas de Moaña, el Cangas C (en Tirán, con más de 100 bateas) sea favorable y pueda abrir en un plazo de entre 15 y 20 días. No obstante reconocen que las previsiones no son tan optimistas con los que están localizados en la boca de la ría, en Areamilla, Liméns y Barra. Aquí la presencia de lipofílicas en el molusco puede tardar más en desaparecer y se antoja complicada una apertura antes de las fiestas navideñas.