Espantada del grupo municipal del PP, que emuló a Podemos en la primera sesión de investidura de Mariano Rajoy celebrada el jueves. Bastó con que el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, presentara una propuesta para reducir un 5% el impuesto de vehículos en el tramo de 12 a 15,99 caballos fiscales para que el concejal popular Pío Millán aludiera a una cuestión de forma y regañara al regidor por no haber convocado una comisión para tratar este asunto. Los miembros del PP se levantaron y no atendieron a razones, que las había. El fallecimiento de un familiar del alcalde impidió que el asunto fuese tratado esta semana en comisión, pero según Xosé Manuel Pazos, ya le había presentado al PP la semana pasada lo que pretendía hacer con esta reducción de impuestos. Pazos, por un momento, intentó que se quedaran, pero después desistió y calificó la actitud del PP de cobarde, además de recordarle que habían sido ellos los que habían subido el impuesto de vehículos.

El PP bajó las escaleras del consistorio enfurecido, como si algo verdaderamente maquiavélico hubiese sucedido, tal cual como si acudiesen a una puerta a pedir truco o trato (es Halloween) y no le dieran ni una cosa ni la otra. Y no expresaban precisamente su malestar por la costumbre que tiene este gobierno local de presentar cosas importantes fuera del orden del día, que también, pero hacían hincapié en cuestiones menores como el número de personas que habían acudido a la reunión sobre el compost, solo tres.

Pazos explicó que esta rebaja del impuesto se producía en el tramo donde se había producido la subida más importante y que afecta a turismos convencionales, utilizados por trabajadores. Comentó que él hubiese preferido que la rebaja fuese de un 10%, pero que los técnicos aconsejaron que era mejor hacerlo de forma espaciada, un 5% en 2007 y otro tanto en 2008. La rebaja de un 10% supondría una pérdida de ingresos de 100.000 euros. De ahí que se optó por la segunda opción, que se verá compensada por una mayor recaudación del ingreso por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), como consecuencia de la regularización catastral.

El concejal socialista, Alfredo Iglesias, quedó en su asiento, casi petrificado con la propuesta, igual que el edil de Cangas Decide, José Luis Gestido, que no ocultaban su malestar porque esta propuesta llegara al pleno por vía de urgencia. Alfredo Iglesias votó en contra porque dijo que, evidentemente, no la tenía estudiada; José Luis Gestido, se abstuvo.

Ya al final del pleno, cuando apenas quedaba nadie, se aprobó un manifiesto de apoyo a los vecinos de Aldán en su lucha por los montes comunales. La resolución es fruto de un larga mañana y una apresurada tarde. El concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Mariano Abalo, pretendía que el pleno aprobara una moción para que el municipio se retira como parte en el proceso donde se dirime la titularidad de los montes de Aldán. La moción corrió a velocidad del rayo a media mañana por los despachos de su compañeros de gobierno y de la oposición. Quería consenso en ambos lados. Las prisas son porque los próximos días 7,14 y 21 de noviembre se celebra en juicio donde se va dirimir el litigio. La idea era demostrar que el nuevo gobierno está de parte de los vecinos. Los montes ahora mismo están a nombre de la firma Promalar, empresa con la que tiene demasiados litigios el Concello por culpa del famoso convenio urbanístico firmado por el anterior alcalde y que resultó fallido, lo que supuso que el concello de Cangas fuese condenado a pagar 3 millones de euros a la citada empresa.

Mercedes Giráldez (BNG) actuó también con rapidez y tras consultar con técnicos municipales decidió llevar al pleno un manifiesto de apoyo a la corporación municipal en defensa de los intereses vecinales de los montes comunales de la parroquia de Aldán. Recuerda que el Concello no puede ir contra sus propios intereses. Parte de esos terrenos están como municipales y en ellos se asienta la planta de residuos. Al final, en la reunión previa del gobierno al pleno se decidió que el alcalde leyera un manifiesto de apoyo donde se introducían las particularidades de la propuesta realizada por Mariano Abalo. Los concejales de la oposición que aún mantenían el tipo en la sesión plenaria votaron a favor.