La falta de espacio para amarre que sufren los bateeiros de Moaña es una realidad desde hace muchos años y piden su solución a la Consellería do Mar cada vez con más insistencia. La Xunta prometió recientemente un nuevo proyecto que permita ampliar A Mosqueira y ganar más metros de amarre. Los barcos deben abarloar en varias hileras lo que retrasa la salida a faenar a primera hora.

Además, al regreso de las bateas queda patente esta falta de espacio, pues esta semana es habitual ver balandros dentro del muelle aguardando a que descarguen los que llegaron antes para iniciar esta tarea. Para colmo varias maderas de reparación de bateas ocupaban ayer una de las rampas de varada en estas instalaciones, dejándola inutilizada.

En cuanto a los bateeiros de Aldán y de Bueu, todos sus polígonos están cerrados. Dos de ellos no tienen permitida la extracción de molusco desde el mes de marzo.