La reciente rescisión por parte de los Comuneros de Domaio de su convenio con la Consellería de Medio Rural permite a este colectivo reaccionar con mucha mayor rapidez ante problemas como el incendio intencionado que el fin de semana arrasó con 15 hectáreas de monte comunal en el lugar de Montecarrasco. Ya no es necesario aguardar a las pujas públicas y en cuestión de semanas los comuneros podrán retirar la madera quemada y proceder a su venta. Eso sí, el presidente de los comuneros, Juan Santos, apunta a que los ingresos serán muy reducidos pues el monte quemado estaba integrado principalmente por "pino de pequeno tamaño ou eucalipto pequeno porque estaba enfermo".

En estos momentos el técnico de la Xunta de Montes estudia el procedimiento a seguir para iniciar lo antes posible la regeneración de estos terrenos "seguindo o plan de ordenación que temos aprobado".

Los comuneros desconocen la autoría del incendio que fue claramente provocado y comenzó con tres focos diferenciados.

Por otro lado, los comuneros concluyeron la recuperación y acondicionamiento del sendero del río de A Freixa. Se prolonga a lo largo de unos tres kilómetros y acaba uniendo la zona de O Souto con el puente de As Meáns y prolongándose hasta la Poza da Moura, ya en el río Miñouva.

También concluyeron el mirador de Niño do Corvo y habilitaron otro espacio para contemplar las vistas desde la Poza da Moura. Santos destaca el alto número de caminantes que pasaron por esta senda a lo largo del verano.