La revisión del Catastro de Cangas se inició el 16 de diciembre de 2014, con el gobierno local del PP, y acabó el 30 de marzo de 2016. A partir de ahí llegaron las notificaciones a los vecinos y en mayo de 2016 se abrió un plazo de alegaciones. El 1 de julio fue cuando, de oficio, el Catastro mandó los datos al Oral para la puesta al cobro, para todos los vecinos sin alegaciones pendientes. En ese paquete, Hacienda no contó esas 214 alegaciones que llegaron a sus oficinas fuera de plazo, procedentes del Concello o del Oral, y mandó a los propietarios los nuevos recibos al alza.