Está previsto que a lo largo del día de hoy los operarios que se encargan de la conversión en autovía del primer subtramo del Corredor do Morrazo realicen las últimas voladuras de esta semana. Sin embargo, desde la Consellería de Infraestruturas explicaron ayer que éstas explosiones en el talud ubicado entre el viaducto de A Moura y la salida de San Lourenzo se retomarán la próxima semana.

Hasta el miércoles 17 de agosto no habrá nuevas voladuras ni los cortes de tráfico que conllevan, para evitar prejuicios en los días de mayor afluencia a las playas de O Morrazo. Sin embargo, a partir de entonces se retomarán estas voladuras aunque de forma mucho más espaciada. No se harán todos los días.

Desde Infraestruturas señalan también la efectividad de estos trabajos a la hora de minimizar los daños al tráfico. Pues cada corte se está prolongando menos de media hora. Los desvíos se realizan de forma puntual en la salida de Meira y en el propio acceso al Corredor desde la rotonda de Domaio.

En este primer subtramo es necesario retirar hasta un tope de unos 200.000 metros cúbicos de piedra para ejecutar los nuevos carriles. Todo el material se reutilizará en la propia obra.

Desde la Xunta señalan que de momento no existe fecha para el final de las voladuras. Se utilizan en cada una entre 100 y 500 kilos de dinamita, protegiendo el talud con mantas de caucho para evitar que las piedras se proyecten sobre la calzada operativa. Se estima que las explosiones y cortes puntuales se prolonguen al menos hasta el mes de septiembre, aunque todo dependerá de la resistencia de la roca de los taludes que se tengan que dinamitar.

25 operarios trabajaron a lo largo de toda la semana en el talud ubicado en el kilómetro 2+300 del Corredor. Los cortes de tráfico previos a cada explosión cierran al tráfico más de 6 kilómetros de esta vía. La dinamita se instala en el interior de la roca mediante barrenas, antes de detonarla.

Además de este primer subtramo, en junio se iniciaron también los trabajos previos para la ampliación del segundo subtramo, entre las salidas de San Lourenzo y Meira. Restan por adjudicar las tareas para convertir esta carretera en una autopista hasta la primera salida de Cangas.

12 fallecidos

El objetivo pasa por reducir los fuertes atascos que se producen sobre todo durante los meses de verano, así como por disminuir drásticamente el riesgo de accidente. Y es que los choques frontales son la causa de la mayor parte de los accidentes mortales que registró el Corredor do Morrazo desde su apertura al tráfico en diciembre de 2005. Con el joven fallecido en abril de este mismo año, son 12 las víctimas mortales que se registraron en esta carretera desde entonces.

Duplicar el viaducto de Montealegre sin afectar al castro y construir un nuevo viaducto serán las obras más complejas en un primer subtramo que debería estar listo en 2017.