En menos de hora y media ya no quedaba ninguna de las más de 200 raciones de pulpo que sirvió el Concello de Bueu en la presentación que organizó ayer de la Festa do Polbo en el concejo asturiano de Ribadesella. El consistorio buenense quiere proyectar fuera del municipio la imagen de uno de sus productos más reconocidos y de una cita gastronómica que cada año reúne a miles de visitantes.

La elección de Ribadesella se debe al trámite de hermanamiento iniciado por ambos municipios y el gobierno local sellano cedió ayer un espacio en el Paseo Pricesa Letizia para que se montase un puesto que se abrió a las 13.00 horas. La presentación y la degustación de pulpo gallego generó una gran expectación, tanto entre los vecinos de Ribadesella como entre visitantes que se hallaban de paso. La delegación buenense estaba compuesta por el edil de Cultura, Carlos Eirea, y por el de Relacións Institucionais, Fidel Castro, que agradeció la colaboración y disponibilidad mostrada por el ayuntamiento de Ribadesella, que estuvo representado por la concejala de Educación y Cultura, María José Bode, y por el responsable de Festejos y Deportes, Pablo García.

Por otro lado,después de la comisión de Turismo del martes algunos de los grupos políticos de la oposición mostraron su desacuerdo con la elección del lugar de A Estacada para la fiesta de este año. Es el caso de ACB SON Bueu, cuyo portavoz, Julio Villanueva, lamenta que "desta maneira o que se fai é ocultar e restarlle visibilidade á Festa do Polbo porque é un sitio que queda a desmán". De todos modos, y a raíz de lo apuntado por algunos hosteleros, Villanueva mostró su satisfacción por el hecho de que finalmente se mantenga el puesto de tickets para la venta de las raciones o el hecho de que se le permita a todos los puestos, que cederán el 15% de su facturación al Concello, vender la especialidade pulpo á feira.