La iglesia de San Martiño, en Moaña, ya luce desde ayer el escudo decorativo en piedra que se había desplomado, en octubre de 2015, de la parte superior del campanario. Han tenido que pasar ocho meses para que esta pieza que decora el campanario pudiera reponerse. Finalmente asumió la Iglesia los trabajos y contrató a una empresa que también inició ayer el arreglo las tejas de la cubierta, rotas con la caída de la piedra y que agravó los problemas de humedades en el interior del templo.

El párroco de San Martiño, a su vez también de Meira, Manuel Barros, asegura que, por el momento desconoce el importe de los trabajos, para los que no tienen subvención, pero que su intención es informar a los feligreses en la misa del domingo y estudiar la posibilidad de alguna colaboración económica voluntaria. La pieza de piedra, que resultó dañada ligeramente, fue restaurada en la Escola de Canteiros de la Diputación, adonde se trasladó en el mes de enero. Hasta entonces la piedra permaneció en la cornisa, en donde había caído, mientras Concello e Iglesia aclaraban quién financiaba las obras.

El escudo se desplomó el sábado 10 de octubre y de la situación dieron alerta los vecinos de la zona, preocupados por el patrimonio local, entre los que se encuentra el investigador local, Manuel Uxío García, que desde el primer momento defendió la recuperación de esta pieza que forma parte de un conjunto románico de gran valor artístico y que representa la cuna del municipio de Moaña. En un principio se sospechaba que la piedra cayó después de que alguien se subiera al tejado para buscar un balón y al sujetarse al cable pararrayos lo tensó y arrastró la pieza. Pero este supuesto no fue confirmado.