La ola de incendios forestales que sufre la comarca morracense en los últimos días, y particularmente en las parroquias canguesas de Coiro, Darbo y Aldán -que los investigadores consideran intencionados- ha desatado las críticas de la Mancomunidade de Montes Veciñais do Morrazo, que echa en falta financiación de la Xunta para acometer labores de prevención, así como el incumplimiento del Plan de Incendios de Galicia (Pladiga) que obliga a la Administración autonómica a informar a los agentes sociales de los recursos disponibles con suficiente antelación y de la falta de medios terrestres y aéreos para combatir el fuego. Los comuneros creen que la Xunta no ha hecho su trabajo como debiera y lamenta que se ha entrado en plena época estival sin los deberes hechos: "En vez de previr, mellor velas vir", ironizan.

La crítica más inmediata de la Mancomunidade de Montes alude a la "falta de medios terrestres e aéreos", pues constatan la presencia de "dúas brigadas, como moito", integradas por una o dos personas, "cando o normal sería de cinco compoñentes". Lo mismo sucede con las motobombas, añaden, "porque ao non haber conductores non están operativas en número suficiente". Con respecto a los medios aéreos, recuerdan que el contrato de la Xunta con una empresa privada finalizó hace más de un mes y aún no se ha vuelto a adjudicar el servicio. Para combatir el incendio de Aldán hubo que movilizar un helicóptero procedente de Ourense, pues en la provincia de Pontevedra "non había ningún" operativo. Los comuneros se preguntan si esa situación tiene algo que ver con la apuesta de la Xunta por privatizar la lucha contra incendios forestales con el argumento de que es "máis económico".

Otra de las deficiencias que encuentra la Mancomunidade de Montes do Morrazo al proceder de la Administración autonómica es el "incumprimento do Pladiga" (Plan de Incendios de Galicia), según el cual tendría la obligación de convocar en cada comarca una reunión entre los distritos forestales y los distintos agentes sociales, "entre os que estamos as comunidades de montes" para informarles del dispositivo de prevención y extinción de incendios antes del inicio de la época de alto riesgo de incendio. "Xuntanza que aínda non se realizou", critican, cuando ya se ha estrenado el mes de julio.

El incumplimiento de la Lei 3/2007 de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais está igualmente en el haber negativo de la Xunta esta campaña, a juicio de los comuneros morracenses, que explican que en los espacios definidos como "redes primarias de faixas de xestión de biomasa" es obligatorio romper la continuidad de la vegetación presente. Una obligación que no se cumple, por ejemplo, en el Corredor do Morrazo, considerado como red primaria y de competencia de la Xunta de Galicia donde "non se está a facer dita xestión das faixas laterais" a pesar de la alta carga de combustible de especies pirófitas como la acacia, "pondo en perigo a seguridade dos usuarios nesta época de maior afluencia do ano a ao monte lindante na maior parte do seu percorrido, dende Domaio ata Aldán", recalcan.

Por último, los representantes del colectivo comarcal de comuneros reparan en el "retraso na resolución de concesión de axudas para a prevención de incendios", pues a pesar de la publicación de la orden en el mes de diciembre y de la presentación de solicitudes en enero, hasta ahora la Xunta no lo ha resuelto, lo que deja sin efecto los fines preventivos que persigue y permite que entrar en plena época estival con el problema sin resolver, lo que obliga a buscar acciones paliativas de última hora.