El Concello de Cangas inauguró hoy la escultura en homenaje a María Soliño, uno de los grandes personajes de esta villa, que universalizó el poeta Celso Emilio Ferreiro y que sufrió la "caza de brujas" por parte del Santo Oficio tras la invasión turca de 1617. La escultura, instalada en el parque da Palma, frente al consistorio, fue donada por la Diputación de Pontevedra, a través de la Escola de Cantería y tras las gestiones del alcalde, Xosé Manuel Pazos.
En el acto participó la presidenta del organismo provincial, Carmela Silva que señaló que era poco comprensible que María Soliño no tuviera una estatua en Cangas y en otros municipios de la provincia. De ella dijo que representaba el sufrimiento que a lo largo de la historia "tivemos que sufrir as mulleres, as que non eran consideradas de primeira, as eternas perseguidas. A historia de María Soliño fala de sofremento, onde a cobiza dos poderosos fixa a mirada dunha muller que tiña patrimonio e que para arrebatarllo chegaron incluso a torturala. É un exemplo de todas as mulleres que ao longo da nosa historia tiveron que loitar pola desigualdade".
Pazos agradeció la sensibilidad de la presidenta provincial para atender su requerimiento: "Se hai un acto simbólico, emocionante é este, o descubrimento dunha escultura dedicada polo pobo de Cangas a María Soliño. O poema do noso poeta internacional Celso Emilio Ferreiro universalizó a súa figura, e fixo dela unha figura que representa ao pobo e as mulleres, as grandes perseguidas históricamente, como tamén outra xente como o poeta Bernardino Graña, Casilda Alfaro (actriz que representou a Soliño nos anos 90) ou Xerardo Dasairas". Recordó Pazos que la figura de María Soliño se extendió tanto que Carlos Gandón compuso una música para el poema "María Soliño"; Pemón Bouzas escribió una novela; Millán Picouto, un libreto de ópera y se hicieron películas. El alclade también destacó que en torno a ella hay mucho arte, una calle, un instituto, una escuela en la India.
En acto del descubrimiento de la escultura hubo actuaciones del grupo de violonchelos del Conservatorio de Música, dirigido por Xosé Ramón Rocha; y un recital poético de Ángeles Ruibal, acompañada por el guitarrista Cuchús Pimentel que interpretraron, entre otras piezas, su versión del poema de Celso Emilio "María Soliño".
La concejala del BNG, Mercedes Giráldez, declaró que María Soliño significa para el pueblo de Cangas mucho más que una escultura, mucho más que una calle, mucho más que una palza: "É símbolo do sufrimento do noso pobo, do poder e do depotismo contra as mulleres na súa época".
