Las obras para convertir en autovía el segundo tramo del Corredor do Morrazo, comprendido entre los puntos kilométricos 3,250 y 7,300 (desde el enlace de Domaio hasta el de Meira) arrancan hoy con trabajos de "cautela arqueológica" en este último punto. Con ellos empezarán a contar los 18 meses de ejecución que figuran en el contrato entre la Xunta de Galicia y la empresa adjudicataria, Dragados, propiedad del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, con un coste de algo más de 13,3 millones de euros para los cuatro kilómetros de recorrido. En las primeras jornadas de ejecución de este tramo no está previsto el despliegue de maquinaria pesada, más allá de la necesaria para apoyar a los arqueólogos en el balizamiento de las zonas de cautela, antes de trasladarse bajo el viaducto, según las previsiones que baraja la Consellería de Infraestruturas.

Los trabajos incluirán, aparte del propio desdoblamiento, la remodelación de ambos enlaces, el duplicado del viaducto da Mó, la ampliación de dos pasos inferiores y uno superior, y la construcción de un área de servicio y sus enlaces. Esta actuación, que representa el segundo de los tres subtramos en los que se ha dividido la ejecución de las obras y permitirá dar continuidad a los trabajos de desdoblamiento del primer tramo iniciadas en octubre entre Rande y Domaio, cuenta con más de 18 millones de euros de inversión total sumando el control ambiental, las expropiaciones o el propio seguimiento arqueológico. En esas zonas ya se procedió al desbroce de maleza, movimiento de tierras y consolidación del proyecto arqueológico.

Paralelamente, la Xunta está trabajando ya en la redacción del proyecto constructivo del tercer subtramo, entre el enlace de Meira y la primera salida de Cangas, que se prevé que esté finalizado en el mes de julio y antes de que termine el verano pueda procederse a la supervisión y tramitación que han seguido los dos anteriores, apuntan desde el departamento autonómico que dirige Ethel Vázquez.

A comienzos de mes la Consellería había firmado con Dragados este contrato de construcción, que actuará sobre un total de 4.050 metros lineales. Con el arranque de hoy coincidirán en el tiempo las obras en los primeros siete kilómetros del Corredor do Morrazo en pleno verano, cuando se dispara el tráfico y se suceden los atascos sobre todo a las horas de salida de las playas. No en vano la Intensidad Media Diaria (IMD) en esta carretera pasa de unos 13.000 vehículos diarios a casi 19.000 vehículos en los meses centrales del verano.

La Xunta no contempla cortes totales del vial, por lo que el tráfico tendrá que ser alternativo con semáforos de obra en los puntos en los que se encuentren los operarios. El primer subtramo arrancó justo a la altura del único carril de adelantamiento del Corredor en Domaio, lo que minimizó el impacto sobre el tráfico en los primeros meses de obra, al existir en todo momento un carril en cada sentido.