La repetición de las elecciones generales obliga a la comarca a demostrar que los resultados de los comicios del mes de diciembre no fueron una casualidad. En Mareas Podemos fue capaz de dar un vuelco brutal en las urnas y capaz de ganar en los municipios de Cangas y Moaña, tradicionales feudos del Partido Popular, mientras que resistió el envite en Bueu, donde fue la segunda fuerza. Aquí, en la comarca de O Morrazo, fue donde surgió el verdadero sorpasso. Pero seis meses después se enfrentan al duro reto de repetirlos o mejorarlos, mientras que al Partido Popular le basta con superar las cifras que logró en el mes de diciembre.

El BNG, en Bueu, tiene ante sí el reto de demostrar que no es solo un partido con interés municipal. En Cangas y Moaña, esta formación tiene reto de recuperar el músculo perdido en años de cruentas batallas internas. El PSOE se enfrenta a estos comicios con el afán de salir de las cuerdas donde lo tienen las otras fuerzas de izquierdas. Cualquier mejora supondrá un éxito para un partido que en la comarca no tuvo mitin central.

En esta ocasión no hubo mítines multitudinarios en ningún sitio. Costaba sacar a la gente de casa para hablarles de algo sobre lo que llevaban ya seis meses escuchando. Ese puede ser otro factor a tener en cuenta, el desencanto: la abstención.