La Dirección General del Catastro acaba de remitir al Concello de Bueu el nuevo padrón del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), cuyo recibo se pondrá al cobro a principios del mes de julio. Por vez primera el padrón supera las 10.000 unidades catastrales, lo que supone todo un hito, y se sitúa en 10.198. Es un salto importante, con 358 nuevas incorporaciones con respecto a las 9.840 del año 2015. En buena medida deberían estar relacionadas con la regularización catastral, que sacó a la luz inmuebles que no estaban dados de alta.

La paradoja es que, a pesar de ese aumento en el número de contribuyentes, la recaudación del IBI será menor que en 2015. El año pasado el total del censo reportaba unos ingresos estimados en 1,7 millones de euros, mientras que en 2016 esa cuantía será de 1,5 millones. En concreto, 187.700 euros menos.

Ese descenso se explica porque, aunque el valor catastral de los inmuebles subió un 10%, el tipo impositivo que se aplica para calcular el importe del recibo baja del 0,60 al 0,45.