El entorno de la plaza de abastos de Cangas está literalmente "tomado" por vehículos industriales, sobre todo furgonetas de pescaderas, carniceros y otros comerciantes con puestos en el mercado municipal que por las mañanas dejan sus coches en los alrededores para aliviar las faenas de carga y descarga. Con esta práctica, más frecuente los días de mercadillo ambulante -martes y viernes- congestionan la circulación en la zona y ocupan plazas de aparcamiento que podrían utilizar potenciales clientes, dinamizando de ese modo la actividad económica. Ese es el objetivo que persigue el Concello habilitando un espacio de estacionamiento exclusivo para dichos vehículos industriales en la parcela que ocupaba la conservera de Lago Paganini en una concesión de Costas y que está vacante desde el incendio que la asoló en diciembre de 2011. El tripartito ya ha llegado a un acuerdo con la empresa y la brigada municipal trabaja para acondicionar la zona con el objetivo de que pueda utilizarse a muy corto plazo, y en cualquier caso antes de que llegue el verano.

La propuesta se concretó en la última reunión que mantuvo la concejala delegada, Ánxela Vizoso, con el colectivo de vendedores. Ambas partes coinciden en la idea de "revitalizar" la plaza y de que la dotación de aparcamiento es esencial para lograrlo, aunque la puesta en marcha de la zona azul con limitación horaria -otra de las posibles soluciones que llevan años debatiéndose, sin concretarse- continúa sin fecha. Además, los comerciantes se quejan de que algunos vecinos estacionan sus vehículos a primera hora de la mañana en el entorno de la plaza para ir a Vigo a trabajar o por asuntos sanitarios, administrativos o de ocio, y muchos no retornan hasta la tarde, por lo que no se produce la deseada rotación y esa carencia disuade a posibles clientes.

El nuevo aparcamiento de Ojea tendrá capacidad para unas 30 furgonetas y camiones, cuyos titulares podrán utilizarlo solo en horario comercial y los días establecidos. Para ello, deberán acreditar esa condición y solicitar la tarjeta correspondiente en la Policía Local, que se encargará de velar por que nadie ajeno al colectivo pueda aprovecharse de ese servicio y de sancionar a los infractores. Por las tardes y los fines de semana, la parcela permanecerá cerrada para evitar su uso indiscriminado, apuntan desde el gobierno tripartito, que está trabajando en este asunto para poder concretarlo durante la próxima semana.

Escombrera

La parcela en cuestión se había convertido en una escombrera desde hace meses, y abundan los colchones viejos, escombros, neumáticos e incluso electrodomésticos fuera de uso. En este tiempo se han producido quejas de los ciudadanos por la mala imagen y los problemas de salubridad en pleno centro del municipio. Las concejalas de Medio Ambiente y Obras e Servizos, Tania Castro y Mercedes Giráldez, reconocen que la situación dejaba mucho que desear y han dado instrucciones para sanear la zona, donde trabajan varios operarios municipales. Los residuos se han amontonado a la entrada del recinto a la espera de que sean trasladados para su adecuado tratamiento. A continuación se delimitarán las plazas y se repartirán las tarjetas a los usuarios para su inmediata puesta en servicio.