El gobierno local de Moaña quiere responder uno a uno a los hosteleros que presentaron reclamaciones en el Concello por el cumplimiento de la Ordenanza sobre las terrazas. Y es que esta normativa obliga a desmontar las estructuras de las terrazas desde el pasado 1 de abril.

Antes de que la Policía Local revise el cumplimiento de la Ordenanza, lo que podría dar lugar a multas coercitivas en caso de incumplimiento, el ejecutivo local quiere responder a las reclamaciones presentadas por algunos hosteleros con cierres estables. Solicitaban retrasar la obligatoriedad de desmontar estas estructuras, así como una moratoria mientras el Concello y la Asociación de Hosteleros de Moaña negocian una modificación de la Ordenanza. Toda apunta a que las resoluciones serán contrarias a estas demandas, aunque las notificaciones empezaron a salir del Concello a finales de la semana pasada.

Así, el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, quiere dar todos los pasos antes de exigir por la vía coercitiva el cumplimiento de una normativa aprobada hace años, pero que no se había hecho aplicar hasta ahora. Las quejas de viandantes por la ocupación de aceras y la necesidad de los hosteleros está en el centro del problema en Moaña y se esperan reuniones entre todas las partes para llegar a un consenso.