Susana Rey "parapetada" en el Delta do Paláncia, grabó durante tres meses las largas jornadas de una cuadrilla de ex obreros del ladrillo que se reconvirtieron en eco obreiros del barro y de la caña. La directora intercala el día a día de estos obreros con las interferencias del espacio natural en el que trabajan. En la obra se comprometió mucha gente y se financió a través de crowdfunding. Participaron colectivos sociales, culturales, ecologistas y particulares que creen que "moitos modelos están esgotados e é hora xa de poñer a imaxinación ao servizo doutra forma de facer as cousas".

Susana Rey también define su documental como un "ecofilm" y se anuncia como el primer documental ecológico, pero siempre desde el humor, "querendo darlle, así, a volta á necesidade de minimizar recursos (cero pegada de carbono) e presentar como un valor positivo a nosa estética indie, sinxela e verdadeira... Asilvestrada, como nos gusta definila". La directora de "Dúas flores para un cabaliño" habla de cine de proximidade, de cine sostenible. "Salvando as distancias, e aínda que o noso documental fala dun proxecto local a pequena escala, constataos como o macro incide no micro e viceversa, e como os diversos campos da experiencia humán, a arte, a arquitectura, o dseño, a economía, a bioética, a política... tamén se retroalimentan e, a pocuo que se reflexione en tono a finitude dos recursos, imos facendo nosa a necesidade de comprometermonos co fermoso planeta no que vivimos". Susana Rey se define como una transformadra. Se doctoró en Bellas Artes y es guionista y realizadora audiovisual, con siete premios nacionales e internacionales (Brasil, Japón y México). Trabajó con León de Aranoa en "Los lunes al sol" , con Isabel Coixet en "A los que aman" y con Gracia Querejeta en "cuando vuelvas a mi lado". Tiene varias publicaciones de investigación realizadas en el campo del arte.