Un despiste que al final se quedó solo en un susto. Pero un susto provocado por una cacerola al fuego en el que fue necesario movilizar a la Policía Local, Bombeiros do Morrazo e incluso a la ambulancia del 061 con base en Bueu.

Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada del viernes al sábado, cuando los vecinos de la calle Pazos Fontenla alertaban a la Policía Local de que salía una humareda por las ventanas de un piso de la primera planta del número 126. La patrulla de guardia dio aviso de inmediato a los Bombeiros do Morrazo para intentar sofocar el posible incendio. Los propios agentes pudieron localizar a una hermana del hombre que reside en el inmueble, quien les facilitó un juego de llaves para poder acceder al interior del piso. Una vez dentro pudieron comprobar que no había nadie en el interior y que la humareda que salía por la ventana estaba provocada por un cazo que se había quedado al fuego en la cocina.

Desde el parque comarcal de bomberos explican que afortunadamente no llegó a producirse un incendio debido a la rápida alerta vecinal. La dotación procedió a cortar la electricidad y a ventilar todo el piso, además de verificar el índice de gases.

Cuando el propietario llegó a la vivienda explicó que había salido de casa sin acordarse de que previamente había dejado una cacerola con agua al fuego. Como los Bombeiros do Morrazo y la Policía Local desconocían antes de entrar a la vivienda si había alguien en su interior se movilizó también a la ambulancia del 061 en previsión de que hubiese una persona afectada por la inhalación de humos.