En la propuesta negociada por el Concello y la empresa, y que se trasladará esta semana a la asamblea vecinal y a la aprobación plenaria, se elimina la conexión obligatoria a la red de abastecimiento de agua municipal por entender que supone un perjuicio para los titulares de pozos de suministro propios, aunque sí se mantiene la conexión obligatoria a las redes de saneamiento públicas. De este modo, las viviendas, industrias y locales situados a menos de 100 metros de la red general deberán conectarse obligatoriamente, previa solicitud al Concello o a la empresa concesionaria del servicio.