Las obras de construcción del paseo de Seara, en Moaña continuarán por el tramo 2, para concluir la urbanización en el lateral de la carpintería de ribeira de Casqueiro y por el tramo 5, frente al club de jubilados, en donde se ejecutará una pasarela de madera para dar continuidad al trazado. Sin embargo, no se va a acometer el paseo, que se había acordado de manera provisional, bordeando las carpinterías de ribeira por la calle Concepción Arenal, debido al rechazo de los vecinos, que exigen desde hace dos semanas, con protestas en la calle, que todo el paseo se haga, conforme al proyecto original, por el borde litoral. Mientras se ejecutan estas obras, desde Costas y desde Infraestructuras van a negociar con los propietarios de los terrenos del tramo 6, más pegado al edificio Salitre, para que cedan los 6 metros de la zona de servidumbre en lugar de los 3 pactados. Así se acordó en una reunión de la jefa provicial de Costas, Cristina Paz-Curbera, que se desplazó hoy al Concello de Moaña a petición del gobierno bipartito BNG-PSOE para que explicase a los vecinos el motivo por el cual su departamento no podía ocupar parte de la carpintería de Casqueiro y construir el paseo por el frente marítimo, además de porqué se había adoptado la alternativa provisional de bordearlo por la calle Concepción Arenal. En la reunión también participó el jefe del Servicio de Gestión de Dominio Público,Andrés Alonso; el jefe territorial de Medio Ambiente, José Luis Díez Yáñez y el jefe territorial de Infraestructuras y director de la obra, Fausto Núñez; además de los concejales de la oposición, Juncal Gallego; y el independeinte de XM, Javier Carro.

Paz-Curbera confirmó que si Costas iniciaba el procedimiento para rescatar la carpintería de ribeira porque no cumplía su finalidad o se presentaba un mandamiento judicial, se iba a alargar más en el tiempo que esperar a que la concesión concluya en 2018. Garantizó que esa es la fecha límite de la concesión y que no se iba a conceder ninguna más, que los terrenos revertirían al Concello como así se ha solicitado.

Tras una reunión en el Concello, en la que los vecinos dejaron claro que ellos reclamaban el paseo por el borde litoral y que preferían esperar a que se hiciera bordeando las carpinterías, políticos y vecinos se trasladaron hasta la zona en obras, paralizadas estos días con motivo del entroido, y en donde Paz-Curbera confirmó que se estaban levantando unos muros en medio de la servidumbre, que denunció el PP, y que desde Costas no se podían permitir por estar en plena servidumbre.

Respecto a la propuesta alternativa de bordear los astilleros confirmó que quien se lo planteó a ella fue el Concello, a través del anterior alcalde.