El gobierno de Bueu está decidido a que la propuesta de Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) se someta a aprobación provisional a mediados del mes de febrero. Así lo confirmó ayer el edil de Urbanismo, Martín Villanueva, en la reunión de la comisión de seguimiento del plan, un encuentro en el que reiteró que el Concello se encuentra ante una "oportunidad histórica". Los técnicos del equipo redactor del plan, Oficina de Planeamento, presentaron ayer mismo a través del Rexistro una copia del documento refundido, donde se incluyen las alegaciones que se han estimado y las exigencias planteadas por las distintas administraciones a través de la veintena de informes sectoriales. Esas alegaciones se contestarán oficialmente después de la aprobación provisional y los vecinos tendrán la posibilidad de recurrir ante la Xunta de Galicia, que es quien tiene la potestad para aprobar definitivamente el PXOM.

Los técnicos de la Oficina de Planeamento participaron en la comisión de ayer y aseguraron que se aceptaron cerca del 60% de las reclamaciones. Justifican que sin una aprobación por medio, los afectados no dispondrían de un plazo legal para recurrrir.

Alegaciones aceptadas

Entre las alegaciones que se tuvieron en cuenta está la supresión de dos polígonos para el desarrollo de suelo urbano no consolidado en Banda do Río, algo que motivó incluso una recogida de firmas en la zona, o un plan especial en el entorno de la antigua carpintería de ribera, que también se retira. Uno de los colectivos directamente afectados que se reunió con el ejecutivo local y con el equipo redactor durante el periodo de exposición pública fue la Asociación de Constructores e Afíns de Bueu (ACAB), que presentó su propio escrito de alegaciones. Martín Villanueva avanza que algunas de esas sugerencias eran compartidas a nivel político y figuran en la propuesta de PXOM. Es el caso de la recuperación del aprovechamiento bajo cubierta como vivienda independiente (antes aparecía vinculado a la planta inferior); la reintroducción de la vivienda plurifamiliar, que prácticamente desaparecía en la nueva ordenanza 6; o un ligero aumento de los coeficientes de edificabilidad en el suelo de núcleo rural.

Otra de las prioridades era salvar el futuro desarrollo urbanístico de As Lagoas, que quedó seriamente comprometido con los planes de inundabilidad de Augas de Galicia. "Se mantiene el coeficiente de edificabilidad del 0,6 y lo que se hace es reubicarla fuera de las zonas que se marcan como inundables", explica el edil de Urbanismo. El objetivo en todos los casos era, según Villanueva, dar cumplimiento a las exigencias de las autorizaciones pero "sin renunciar a nada".

Riesgo de demoras

Los servicios técnicos municipales tienen ahora el encargo de preparar los informes necesarios para que el Plan Xeral se pueda llevar a pleno a mediados de febrero. El gobierno local defiende la necesidad de aprobarlo provisionalmente antes de la entrada en vigor de la nueva Lei do Solo, prevista para marzo. "Significaría meses de adaptación, retrasos y una modificación contractual con el equipo redactor porque habría trabajos que no están en el actual contrato", argumenta Martín Villanueva. Tanto el ejecutivo local como los técnicos de Oficina de Planeamento mostraron su disposición a convocar y participar en cuantas reuniones fuesen necesarias para explicar el plan. El concejal admite que "ni en mis peores previsiones" esperaba que a estas alturas el PXOM estuviese aún pendiente de aprobación provisional. Un retraso que se atribuye principalmente a la demora de la Dirección Xeral de Patrimonio con su autorización sectorial.