Se vuelve a repetir una escena que ya empieza a ser dramática. y es que a la luz de los datos el maltrato de caballos semisalvajes mediante su inmovilización con la utilización de cepos ("pexas") es común en Moaña. En este caso fue un senderista el que alertó a la Asociación Animalista Libera al ver tres caballos con estas pexas en el Monte Faro, en la parroquia moañesa de Domaio, uno de los puntos en los que más se repite este problema en O Morrazo. Portaban estos cepos en sus patas delanteras.

El colectivo Libera comenzó a denunciar esta práctica de maltrato animal a équidos en 2011 y desde entonces ha registrado 148 casos en toda Galicia que suponen alrededor de 250 caballos localizados con toda clase de artilugios en sus patas.

Los animalistas recuerdan que la inmovilización animal es una conducta delictiva y han advertido en numerosas ocasiones que este tipo de cepos somete al caballo a un trato "cruel y antinatural" que en algunos casos ha llegado a provocar complicadas heridas y hasta la mutilación de parte de la pata de los caballos, como ya denunciaron en Domaio.

Los integrantes de Libera han pedido "por enésima vez" a la Xunta una actuación contundente contra los responsables de estos contextos de malos tratos hacia los animales.

La última reforma Penal, que entró en vigor en verano, impone penas de hasta 18 meses y la inhabilitación para la tenencia o comercio de animales por 3 años a los responsables. Desde entonces, solo ha tenido lugar una condena en la provincia de Pontevedra.