La Danza Tradicional de Aldán volvió a bailarse hoy en el entorno de la Iglesia de San Cibrán, pero en honor a San Sebastián. Un guía, cinco damas y diez galanes bailaron al son de la gaita y el tambor, repitiendo un rito secular, del que ya se da cuenta en el siglo XVII. La coincidencia en día laboral mermó la presencia de público para ver esta peculiar y laboriosa danza, donde hay expertos que ven ritos de cortejo.

Ellas lucen los engalanados y pesados sombreros, además de esos mandiles ricos en bordados que compiten en atractivo textil con con las enaguas. A la una de la tarde ya se escuchaban las bombas de palenque que marcaban el final de la misa solemne y la salida al atrio de las imágenes de la Virgen del Carmen y San Sebastián. Fueron recibidos por los danzantes en genuflexión y de inmediato empezó la danza. En un alarde de complejidad, los bailarines danzan hacia atrás, sin dar la espalda al santo. Desde numerosos lugares de Galicia y España regresan aquellos nacidos en Aldán que tuvieron que emigrar para presenciar esa secular danza.