Los presupuestos de Moaña para 2016, los primeros que tiene el Concello desde hace cuatro años, fueron aprobados ayer por el pleno de la corporación con los votos a favor del grupo de gobierno (BNG y PSOE) y con la oposición del PP y del concejal de Coalición Independiente por Moaña, Javier Carro, que los calificaron de "irreales" y de tener una "credibilidad dudosa". La última sesión de 2015 sirvió para dar vía a unas cuentas de casi 9,8 millones de euros que fueron explicadas por el edil de Facenda, Aldán Santamarina, en una proyección en la que destacó tanto su carácter social como la variedad de proyectos en todas las áreas.
Santamarina desglosó un capítulo de ingresos con las transferencias de otras administraciones (3,95 millones de euros) y los impuestos (3,66 millones) como principales activos, y unos gastos en donde el personal aglutinaba el 40 por ciento del total (4,4 millones), seguido de los gastos corrientes, con un 32,5 por ciento (3,1 millones de euros). En su presentación, el concejal moañés destacó la habilitación de una partida para reconocimientos extrajudiciales de más de 236.000 euros dentro de un plan para saldar en la legislatura las facturas pendientes de 2012, 2013 y 2014. Y tampoco se olvidó de las inversiones en todas las áreas.
La popular Rosa Solla tildó las cuentas de "ilusorias y muy optimistas", cuando no directamente de "irreales", algo que fundamentó en que el capítulo de ingresos estaba "inflado". "Los gastos del Concello son más elevados que los ingresos que se puedan obtener. Siempre van a ser mayores", señaló, y apuntó lo que en su opinión era una advertencia en el informe de Intervención por "estimacións excesivamente optimistas dos ingresos". Precisamente en este punto fue donde se produjo una mayor fricción, ya que la interpretación que se hacía del texto desde las filas del gobierno local era radicalmente diferente y esa frase se enmarcaba dentro de una exposición general de los hechos, sin referirse nunca al documento en concreto.
Críticas en O Beque
En una línea crítica similar se manifestó Javier Carro al hablar de unos presupuestos "baseados na falta de credibilidade", insuficientes en el capítulo social y "nefastos para o pobo de Moaña". Asimismo, alertó del hecho de que la previsión de ingresos en varios apartados fuese la misma que en 2014. Tampoco le gustó al edil de Independientes por Moaña que el proyecto para O Beque -que tiene inversión recogida en este presupuesto- incluya una concesión de la cafetería. "Non pode haber unha partida para que despois pase a mans privadas, unha parte del. Hai que promovelo desde aquí e acordarse do Hospital Álvaro Cunqueiro", señaló.
Santamarina negó que los presupuestos se hubiesen realizado de forma temeraria, sino que su elaboración fue en base "ós datos de liquidación do 2104, que é o que marca a lei". Es más, subrayó que incluso se había mantenido la prudencia ya que "temos a certeza de que vai haber ingresos a maiores dos que temos incluídos", como es el caso de la revisión de los vados que está acometiendo el ORAL. La portavoz del PSOE, Marta Freire, manifestó, por su parte, que con la presentación de los presupuestos se cumplía un compromiso, y destacó el hecho de que se trata de unas cuentas sociales y participativas "porque incorpora propostas dos Consellos Veciñais e tamén criterios de seguridade en actuacións urxentes como o muro de Isamil".
