Al principio de la sesión plenaria, el portavoz del PP Rafael Soliño entregó a los portavoces de los grupos copias de una moción sobre la "reforma consensuada" de la ley 4/2012 del Área Metropolitana de Vigo, que pretendía incluir por urgencia en el orden del día. Sin embargo, tras debatir los demás puntos, el alcalde pidió a los populares que retiraran la moción para poder estudiarla más a fondo y buscar el consenso en el Pleno ordinario de enero, o bien justificar una urgencia que no era tal para los grupos que forman el tripartito ni para los socialistas.

El PP decidió mantenerla, aunque no llegó a debatirse porque la urgencia no prosperó, un hecho que provocó amargas críticas de los proponentes. Soliño argumentó que los puntos incluidos ya estaban hablados y consensuados previamente en varias reuniones de los grupos, y que no llevaría "nin dous minutos" darle el refrendo plenario.

Xosé Manuel Pazos y Mercedes Giráldez recalcaron que, al tratarse de un asunto "de enxundia" y estar la creación del Área Metropolitana todavía en proceso de negociación, lo más sensato era analizarla con pausa, y se ofreció a consensuarla para que el acuerdo se pueda adoptar por unanimidad en la próxima sesión. El PP lamentó la "falta de cortesía" del tripartito al negar la urgencia "por primeira vez na historia deste Concello" y pidió que no se repita.

La moción reclama que Cangas tenga una representación "equilibrada" en los órganos de gobierno metropolitano, que los acuerdos se tomen por amplios consensos, la financiación sea proporcional al número de habitantes, que se incluya el transporte urbano de Vigo, un consorcio del agua, que la financien la Xunta y la Diputación y que el Concello pueda abandonar el Área Metropolitana sin no participa en los servicios que presta.