| La casa rectoral de la parroquia de Beluso se convirtió ayer en un enorme belén viviente en el que se recrearon distintos ámbitos y escenas: el pesebre, el deseirto, un mercado, una taberna, el castillo de Herodes e incluso de cambio de guardia con soldados romanos. La iniciativa correspondió un año más a la Asociación Cultural San Marcos y entre los que no se qusieron perder la visita estaban los Reyes Magos, que junto a su paje recogieron las cartas con las peticiones de los más pequeños.