Ya la pegada de carteles se vivió más en las redes que en las calles. Los representantes de los partidos políticos que concurren a las elecciones cuentan casi todos con community manager, esa nueva profesión que salva del paro a los expertos en nuevas tecnologías. En Cangas, el propio alcalde Xosé Manuel Pazos (ACE) se ha convertido en un auténtico seguidor de las redes sociales. Entra en los debates virtuales y polemiza en faccebook con gente del pueblo y también con políticos como el candidato de Nós al Senado por la provincia de Pontevedra, Xosé Collazo. Su ordenador está siempre presto en su despacho para cualquier contienda virtual. El PSOE en Cangas maneja también las nuevas herramientas de comunicación con destreza. Hay auténticos debates abiertos en sus grupos de whatsapp y Nós en Cangas tiene también constante comunicación con los electores a través de las redes sociales, donde también son muy activos Asamblea Pola Unidade (Aspum) y, aunque parezca mentira, las encuestas afirman que el Partido Popular maneja tan bien o mejor que Podemos los nuevos sistemas para entablar contacto con el electorado. Aunque en Cangas los mensajes de verdad se lanzan desde la sede Méndez Núñez.
De repente, ya no es tan importante llenar salones, auditorios y pabellones. Los foros son otros, donde los mítines son conversaciones y debates, en ocasiones rifirafes y también insultos, que aquí también los hubo.
Diferente confección
Pero los sistemas tradicionales siguen. Las pancartas ocupan los tradicionales puestos en el palco de la música y en las vallas de la rotonda de A Rúa. En esta ocasión, las farolas de las calles son del PSOE y del Partido Popular. La confección industrial de los grandes partidos se diferencia del "feito a mán" de los nuevos partidos, que en Cangas son mezcla de muchas viejas organizaciones políticas. Mareas está en Cangas representada por Alternativa Canguesa de Esquerdas, donde están los Irmandiños de Beiras, la Izquierda Unida de Yolanda Díaz y Manuel Pazos o la FPG de Xosé Méndez Ferrín y de Mariano Abalo.
Curiosamente quien todavía no decidió su apoyo a ningún partido en estos comicios fue Asamblea Pola Unidade, que tiene en Cangas tres concejales. Esta agrupación representa el rechazo a Anova (AGE e Izquierda Unida) y en ella apareció gente vinculada también a Podemos. Ellos representan la ruptura política, pero no tienen un espejo en el que mirarse a nivel español. Lo tenían cuando Cañamero y Sánchez Gordillo apoyaban a Podemos, pero ahora que se desvincularon de forma abrupta con esta formación tienen más difícil fijar sus simpatías por otro partido. Sus apoyos están pendientes de una asamblea, pero sería muy raro, demasiado, que se decanten por los que no hasta hace mucho eran sus compañeros de viaje ahora dentro de En Marea.
