La moción presentada por el grupo municipal del Partido Popular con respecto a la humanización del vial San Benito-Liñares, competencia de la Diputación de Pontevedra, fue el punto que puso de manifiesto un mayor desencuentro entre gobierno y oposición, si bien todos los miembros de la corporación coincidieron al manifestar la importancia "de atender os problemas da veciñanza, neste caso dos veciños de Domaio". Tras las demandas de Juncal Gallego (PP), el portavoz del BNG y edil de Medio Ambiente y Urbanismo, Odilo Barreiro, y el concejal de Mobilidade y Participación Veciñal, Ezequiel Fernández, expusieron la situación en la que se encuentran los cuatro viales de competencia de la Diputación de Pontevedra en el municipio y recordaron las reuniones mantenidas con representantes del organismo provincial, incluso con la presidenta, Carmela Silva, para tratar este asunto. También recordaron que se está a la espera de que el arquitecto provincial fije una nueva fecha para visitar el vial de Liñares, que no pudo ser realizada en la primera visita a la localidad. Gallego sentenció que las acciones a acometer en estos viales se resumen en "desbroces", aludiendo así a la política de "mantenimiento" que se ha anunciado desde la Diputación.

En el pleno de ayer, la corporación mostró de manera conjunta su apoyo a la flota del cerco. Además, se comunicó el estado de la gestión de las mociones presentadas en plenos anteriores, se dio cuenta de las resoluciones de la Alcaldía y se confirmaron el 16 de julio y el 11 de noviembre de 2016 como festividades locales. Por otro lado, se ratificó la aprobación inicial del Regulamento do Consello Escolar, se debatió la propuesta de Carro (XM) con respecto a humanizaciones y arte urbana y se instó también a que el Concello demande a la Xunta la elaboración y desarrollo de medidas para la creación de empleo digno para los jóvenes.