La Consellería de Infraestructuras e Vivenda adjudicó a la empresa Consultora de Ingeniería y Empresa S.L. el proyecto constructivo de la circunvalación de Cangas. Lo hizo por 63.000 euros cuando salía a concurso por casi el doble, 100.000 euros y manteniendo el plazo de ejecución, de 12 meses.

Pero no es precisamente este dato el que ofrece una idea del empujón de la consellería que dirige Ethel Vázquez, sino la petición que realiza la Xunta al Concello de Cangas para obtener información y valoración de la reposición de los servicios afectados por la variante de Cangas, en su primer tramo.

La Consellería de Infraestructuras señala que se pone en contacto con el concello con el propósito de recabar información acerca de las instalaciones de su titularidad o explotación que pudieran incluirse dentro del ámbito de la actuación, con el objeto de situar sus instalaciones en los planos del proyecto y poder determinar de forma inequívoca cuáles podrían verse afectadas todas. "Por lo tanto se les solicita, con la mayor brevedad posible, planos del estado actual de sus instalaciones (a ser posible en formato digital) y una valoración del coste que supondría reponer las redes afectadas por las infraestructuras que estamos proyectando, junto con un estudio detallado de las obras que será necesario realizar y los condicionantes que éstas implique, de cara a incluirlos en el proyecto de construcción". La consellería solicita que en el caso de que el Concello de Cangas no disponga de ningún tipo de instalación también pide que se le haga saber.

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El Concello no tiene instalaciones en esta zona. Y es así porque desde que el año 1993, en el que se aprobaron las Normas Subsidiarias de Planeamiento Urbanístico de Cangas ya se afectó toda zona que iba a ser ocupada por esta nueva vía que ahora parece que lleva camino de ser una realidad. De hecho, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, manifestaba ayer que la Consellería de Infraesctructuras no tendría ningún problema con esta obra en Cangas, convencido de que tal y como se diseñó, al final, la administración autonómica no tendrá ningún tipo de problema.

Según el estudio, se harán los ajuste de sección tipo necesarios para dotar a la infraestructura de elementos de integración urbana, al menos en la conexión con la avenida de Marín (el primer tamo está comprendido entre la P0-551 y la avenida de Marín), la carretera contará con control parcial de acceso a las propiedades colindantes. Esta última instrucción es fruto del acuerdo unánime al que llegaron los partidos políticos en el momento de que se sacó la variante a exposición pública. La Xunta planeaba una vía cerrada y la corporación forzó para que fuese diseñada de manera abierta.

También señala la Xunta que se estudiará con detalle la reposición de caminos, vías pecuarias, acceso, servidumbres y servicios que resulten afectados, incluyendo en el estudio las actuaciones que se estime necesarias para su correcta reposición. "En particular, se identificarán gráficamente los terrenos afectados por las distintas zonas de protección de la carretera y por la situación de la línea límite de edificación, y se determinarán los tramos urbanos y travesías resultantes de la ejecución de la obra".