"A reunión foi un paso importante, pero non colma as expectativas que levabamos os alcaldes", explicó tras la reunión el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que no duda del compromiso del subdelegado del Gobierno para reforzar las seguridad de los mercadillos con efectivos policiales, pero advierte que no es solo un problema de seguridad. Pazos echa en falta mayor celeridad y contundencia de la Fiscalía, así como la implicación de la Xunta para cambiar una Lei do Comercio que supone "un tapón para normalizar os mercadillos", especialmente por los privilegios que concede a las cooperativas de ambulantes vinculadas mayoritariamente a Sinaí Giménez, apostando por que en los mercadillos debe regir la norma de "cada persona un puesto. Antonio Coello se comprometió a interceder ante la Xunta y la Fiscalía para trabajar juntos en la solución de un problema que no es exclusivo de los concellos, y Pazos espera que se que den soluciones a corto plazo o serán los alcaldes los que lo hagan.