Hay "disposición plena", aunque falta concretar el día, la hora y el lugar de la reunión que mantendrán los alcaldes de una decena de municipios del área metropolitana de Vigo que acogen mercadillos de venta ambulante y que están "moi preocupados" por los episodios de violencia que se está produciendo y sus negativas consecuencias en la seguridad y la economía. El promotor del encuentro es el regidor de Cangas, Xosé Manuel Pazos, que ayer habló, uno por uno, con sus homólogos y también con el subdelegado del Gobierno, Antonio Coello, en los que encuentra receptividad y "plena determinación" para arreglar el problema aplicando la ley y actuando contra quienes la infrinjan.

Los primeros alcaldes en sumarse a la iniciativa fueron los de Redondela, Porriño, A Guarda, Mondariz y Vilaboa, con los que Pazos pudo hablar personalmente antes del mediodía. Luego completó la ronda con los regidores de Tui, Baiona, Salceda de Caselas y Ponteareas, además de Moaña, cuyos problemas con el mercadillo no son tan graves, aunque el objetivo es hacer un frente común. A la Subdelegación del Gobierno también le parece una buena idea porque es necesario avanzar en ese control y evitar que "os mercadillos estean eternamente escoltados polos corpos e forzas de seguridade".

A juicio de Xosé Manuel Pazos, de lo que se trata es de que todos los concellos elaboren un reglamento del mercadillo con unas pautas comunes, y los que ya lo tienen que lo hagan cumplir de forma estricta. Especialmente a la hora de supervisar que todos los puestos sean legales, sin intrusismo, que las licencias municipales se pongan a la vista y que todo el personal trabaje legalmente. Además, insiste en actuar "drasticamente" contra los infractores, y en particular "contra os violentos e os que ameazan", a los que advierte que no tienen cabida en sus municipios y a los que se desplazará "dunha vez por todas", pues en las ferias del pueblo "non pode haber máis policías que clientes" ni padecer las consecuencias económicas todos los sectores, incluidos el comercio estable y la hostelería, que ya se están resintiendo.

El alcalde de Cangas se muestra "satisfeito pola resposta unánime diante do problema" y confía en concretar esta misma mañana la fecha y hora de la reunión. Su intención es hacerla antes de que termine la semana o, de no ser posible, a principios de la próxima, ya que se trata "dun asunto moi serio e no que hai moita xente implicada", por lo que urge sentar las bases para una solución definitiva.