El Concello de Bueu remitirá hoy una serie de alegaciones al Plan de Inundabilidad de la Xunta de Galicia en las que insistirá nuevamente en su petición de que se reduzcan las áreas afectadas. Esta será la respuesta del gobierno local ante la tercera fase del plan autonómico, en la que ha presentado la hoja de ruta de las medidas a adoptar en áreas inundables y la administración responsable de acometerlas. Bueu se mantiene en su postura de que se modifiquen los mapas y pide que se le dé respuesta a las alegaciones presentadas anteriormente en este sentido.

La postura del Concello buenense es simple. Considera que a la hora de establecer estos mapas la Xunta ha obviado la inversión realizada en diferentes obras de mejora destinadas a atajar las crecidas del Río Bispo en época de lluvias. "Son datos dos que eles non dispoñían cando elaboraron este documento e que cambian o panorama. Ademais, non so temos feito moitas infraestructuras para paliar os efectos das inundacións senón que tamén presentamos unha serie de proxectos de cara ó futuro", señala el concejal de Urbanismo de Bueu, Martín Villanueva.

Las zonas de riesgo de inundación que contempla el mapa autonómico están situadas fundamentalmente entre Ramorta y el cauce del Río Bispo, con especial incidencia en la zona llana de As Lagoas y el área de Tomas Bolívar y Pazos Fontenla. En su momento el gobierno local incluso encargó un estudio a la empresa Lagares para justificar sus objeciones al plan autonómico. En él se argumenta que se han acometido actuaciones de relevancia en los últimos años, como la dotación de una red separativa de pluviales en las principales calles del centro del municipio, así como la instalación de los colectores en la playa de Banda do Río, entre otros trabajos. La mejor demostración de que las medidas han sido efectivas es, apunta el edil, "que desde 2008 non houbo ningunha inundación importante no municipio".

La intención de los rectores buenenses es que el ámbito de influencia de las zonas inundables se reduzca aproximadamente a la mitad, más aún teniendo en cuenta que su planificación no es únicamente para el momento actual, sino que también contempla el posible desarrollo urbanística del municipio. En este sentido, se prevé dejar en el ámbito de As Lagoas una bolsa de suelo no edificable, con zonas verdes y una laguna interior que funcionaría como tanque de tormentas al recoger el aporte extra de pluviales en caso de fuertes lluvias. Pero también se ha apuntado al desvío de las pluviales procedentes tanto del polígono de Castiñeiras como del Corredor do Morrazo hacia el vial que une Cangas y Pontevedra en lugar de hacia el Río Bispo, donde van a parar en la actualidad.

La reducción del área de influencia de las zonas inundables es considerada de gran importancia por el gobierno local, toda vez que puede tener influencia en el futuro desarrollo urbanístico de la villa tanto a la hora de limitar usos constructivos como la ocupación de esos terrenos.