El Concello de Cangas se personará como parte en la causa que el juzgado número 3 de Cangas tiene abierta por la reyerta entre gitanos zamoranos y morones que se produjo el viernes de la semana pasada en el mercadillo de la villa. También pedirá una orden de alejamiento del mercadillo de Cangas contra los cuatro de los nueve imputados en la multitudinaria pelea: Sinaí Giménez y su mujer, del clan de los morones y dos gitanos zamoranos. Contra el resto de los imputados, el Concello no puede actuar de la misma forma porque no tienen a su nombre ningún puesto en el mercadillo de Cangas.

La intención del gobierno municipal es que el juez dicte la orden de alejamiento para el viernes de la próxima semana, con el fin de que no puedan estar ya presentes en el mercadillo. Esta medida es complementaria a la de la vía administrativa, por la que el Concello de Cangas abrió expediente sancionador a los imputados, con la intención de retirarles la licencia que les permite la actividad en la feria.

El alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, dictará en los próximos días una resolución por la que se va a exigir la identificación a todos y cada uno de los que están detrás de los puestos de vendedores ambulantes del mercadillo de Cangas, además de conocer su situación laboral con respecto al titular de la licencia. Y es que la actual ordenanza de mercadillo es demasiado permisiva en este asunto y permite a demasiadas personas estar en el puesto en el caso de que no lo haga el titular.

La Policía Local de Cangas control algún intento por parte de algunos vendedores ambulantes de instalarse en el mercadillo de Cangas en la mañana de hoy. Hubo cierta tensión alrededor la plaza de abastos donde se acostumbran a poner los vendedores de productos perecederos, sobre todo por parte de aquellos que comercializan flores. Pero la Policía Local logró convencerlos de lo inapropiado de su postura, que depusieron algo más tarde.

La Policía Local instaló dos controles en la villa para impedir ya desde primera hora que los ambulantes accedieran al recinto ferial. El primer control se situó en las inmediaciones del consistorio y el segundo en la rotonda de la lonja. Los agentes hicieron dar vuelta a algunas furgoneta que acudían con la intención de entrar en recinto ferial.

Ya al mediodía, el alcalde de Cangas, Xosé Manuel Pazos, se reunió con los representantes de asociaciones de vendedores ambulantes y con personas del colectivo de Cangas afectados por la venta de flores y productos perecederos. Xosé Manuel Pazos les transmitió que la intención del gobierno es autorizar mercadillos extraordinarios para paliar los perjuicios ocasionados por los dos mercadillos suspendidos.

Por otra parte, a las 07.00 horas, un vecino de cangas, R.F.O., de 31 años de edad se saltó el control que la Policía Local había instalado en el consistorio y estuvo cerca de atropellar a uno de los agentes. El hombre fue detenido y se pudo comprobar que quintuplicaba la tasa de alcohol el sangre y tenía retirado el carné de conducir por sentencia judicial.